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Un sarcástico y violento regreso al cine de los 80. Chuck Steel - The night of the trampires

 


Chuck Steel es un héroe en una película de stop motion. Una de esas en las que se van variando las expresiones de muñecos hechos de plastelina. Seguro que recuerdas haber visto a Wallace y Gromit de Factoría Aardman o a la Oveja Shaun (en ambas series está implicado Nick Park). Bien. Pues se tendrían que haber inyectado carne cruda impregnada de anabolizantes, tras una orgía de películas en VHS de lo mejorcito de Stallone, Schwarzenegger y Van Damme, aderezado con un poco de Chuck Norris.

A todos estos renombrados actores que desayunan café con testosterona por la mañana, les hace un repaso sin censura esta película. Un poco de nostalgia de aquella época en la que no estaba mal visto llamar a una mujer morritos calientes (M.A.S.H.), había ninjas por doquier y el policía se llevaba a matar con su capitán sí o sí.

Uno de los gags es que, a lo largo de la historia, Chuck tiene un juego con su capitán (un negro que poco a poco se va volviendo cada vez más travesti): «¿Cara o pelotas?» Le pregunta antes de golpearle arriba o abajo, sin venir a cuento.

Otro de los gags iniciales trata de Chuck presentándose al novato que le han puesto por compañero: «No es que tú no me gustes, es que no me gusta nadie». Por supuesto este compañero muere. Le siguen una sueca de intercambio (una lanzadora de martillo olímpico que no pasa el control antidoping), un mono y una planta.

¿De qué va la película? Si hasta aquí no te ha parecido lo suficientemente absurda, es porque no sabes que la ciudad está siendo tomada por trampires. Vagabundos alcohólicos con todas las características de un vampiro. Pero solo van a por los que tienen un grave índice alcohólico en sangre y, por tanto, solo mueren cuando se les clava una estaca en el hígado, no en el corazón.

Tramp es la forma incorrecta en inglés de referirse a los vagabundos, sin eufemismos.

Una película muy graciosa, solo para adultos, con toda la intención remember de cargarse los estereotipos de los 80. Prepárate para lo más soez, violento y sinsentido.

⭐⭐⭐⭐

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