Todavía no había leído a Jay Kristoff y veo que he estado haciendo el tonto todo este tiempo. Es lo mejor que he leído últimamente. Para cualquiera que me conozca un poquito sabe que una historia de vampiros me engancha de primeras y, al haber escrito cosas propias, siempre leo pensando como escritor: “esto lo habría explicado de otra forma”, “este personaje es muy plano”, “esto no podría escribirlo yo” o, cuando me puede la soberbia, “esto lo podría haber escrito yo mejor”. Aquí no puedo poner peros. Lo que dice el pequeño escritor en mi cabeza es “¿por qué no has escrito tú esto?, esto es lo que quería hacer". Todo me gusta. Los personajes, la historia, y los detalles como el hecho de que fume cigarrillos con sangre de vampiro. La propia estructura de la narración en la que se van sucediendo dos historias de dos momentos temporales distintos, narrados por el propio Gabriel de León, me parece genial. Los capítulos son cortos y la lectura es rápida impregnada todo el tiempo de un...