La feria de las vanidades de Fingus (Maldita navidad) - Versión light

Santa Claus es un maldito avaro. Así, sin paños calientes. El ceporro había decidido ampliar su negocio, fuera de la época navideña, para desesperación de sus esclavos elfos. Decía, mientras se tomaba un especiado vino caliente, que el mundo cada vez estaba más globalizado y ya no rentaba sólo poner todos sus empeños en la campaña navideña. Ya no le salían las cuentas; su poblado navideño no generaba los suficiente -es que hacía ahí mucho frío, leñe-, ya que los padres eran unos rácanos, preferían comprarlo todo por Amazon o Temu y no congelarse las ideas visitando el poblado. El futuro estaba, aparte de seguir con lo otro, en hacerse feriante. Negocio redondo, h ay fiestas populares todo el año repartidas por el mundo y ahí hay negocio. El gordo capitalista, una versión retorcida de Karl Marx, compró cuatro tráileres cochambrosos de saldo, se plantó en los pueblos colindantes y puso a sus elfos a trabajar. Su labor era vender entradas para los autochoques, tickets para el t...