La casa que nadie quiso salvar - Delia Navarro

La casa que nadie quiso salvar es una novela de denuncia social de la escritora Delia Navarro escrito en primera persona, basada en sus desgarradoras experiencias y por el dolor constante tras el incendio que arrasó su casa.

Decía la autora en el portal de venta Amazon de su libro.

Hoy, por fin, sale a la venta el libro que escribí en silencio durante meses.

Es la historia real de una familia —la mía— que lo perdió todo en un incendio, que fue abandonada por quienes debían ayudarla y que, aun así, se negó a rendirse.

Durante dos años hemos vivido entre ruinas, luchando contra el fuego, el agua, el silencio y la indiferencia.

Este libro no busca dar pena: busca justicia.

Ojalá nadie más tenga que pasar por lo mismo. Ojalá mi voz sirva para que se escuche la de tantos que callan.

Valoración: ⭐⭐ ⭐⭐de 5.

Cuando terminé de leer este demoledor libro estaba hundido y muy, muy enfadado.

¿Cómo era posible que, a gente corriente, de buena voluntad, honesta; le puedan hacer tanto daño?

La rabia y la frustración por el abandono de la aseguradora REALE (no omito su nombre para que todo el mundo sepa el nombre de los ladrones estamos hablando) y la mala praxis del perito van aumentado página tras página y es tal la indignación con el inmenso desafío emocional y económico al que se enfrenta Delia y su familia que necesitas hacer algo, lo que sea.

Intentar demostrar a Delia y a su familia que no está sola y darle difusión a su caso y a su libro.

Leedlo, sentaros anímicamente con la autora y su familia en ese sótano, abrazadla y comprendedla leyendo este magnífico libro escrito desde el corazón y las entrañas de una familia que nunca se rendirá.

Dadle visibilidad. Cambiemos entre todos las reglas del juego.

Una aseguradora no puede echarte del seguro cuando les toque hacerse cargo por servicios que pagas religiosamente mes tras mes, no puede reírse de ti con ofertas compensatorias ridículas, no puede insultarte con su indiferencia meses enteros. No es justo ni lo será nunca.

Todos conocemos el miedo cuando llamamos al seguro contratado por una incidencia y tememos que una voz nos diga; "esto no lo cubre el seguro". Esto no puede ser la tónica o la respuesta habitual de un servicio que pagas.

Desde estas páginas, un fuerte abrazo a Delia y a los suyos.

He llorado leyendo tu testimonio y sé que tarde o temprano la justicia prevalecerá. Estoy seguro de ello.

Os dejo a continuación la entrada del periódico de "El Heraldo" de Zaragoza.

Sigue a Luis Fernández en Instagram