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Pobres criaturas (Yorgos Lanthimos, 2024)

 



Pobres criaturas es una película hiberno-anglo-estadounidense de 2023 dirigida y coproducida por Yorgos Lanthimos​. El guion, de Tony McNamara, está basado en la novela homónima de Alasdair Gray publicada en 1992. El papel protagonista corre a cargo de Emma Stone. También intervienen, entre otros, Mark Ruffalo, Willem Dafoe, Ramy Youssef, Jerrod Carmichael y Christopher Abbott. La película mezcla comedia oscura, fantasía, ciencia ficción, aventuras, romance gótico, misterio dramático y épico.

Reconozco que estoy totalmente desconectado del cine actual. Se premian, dándole bombo y platillo, a películas absolutamente vulgares y que a mí me dicen bien poco.

Año tras año, los Óscar reparten sus preciados premios a metrajes que, yo incauto, hago por ver y me llevo unos chascos de aquí a Lima. Y salgo más cabreado que una mona.

La que nos ocupa no lleva mal plantel; León de Oro a la mejor película en la 80.ª edición del Festival Internacional de Cine de Venecia, con críticas generalmente positivas y aclamada interpretación de Emma Stone. "Mejor película de comedia o musical" y "Mejor Actriz" para Stone. Candidata a trece categorías en Critics’ Choice Award, incluyendo "Mejor Película". En la lista de las mejores películas de 2023 del National Board of Review. Recaudados, de momento, 109 millones de dólares en todo el mundo y ganadora de 4 Premios Óscar, entre ellos, Mejor Actriz para Emma Stone.

Pues qué queréis que os diga, no me ha gustado.

Esta especie de viaje de descubrimiento vital de un ser inocente, a través vivos colores en un ambiente steampunk, me aburre. Es más aburrida que ser un caballo en un balcón. No le encuentro la gracia en ningún momento y sus casi dos horas y media se hacen largas como una travesía por el desierto de Gobi sin agua.

El supuesto mensaje que me quiere transmitir; descubrimiento del mundo, iniciación a la sexualidad, al socialismo, a la maldad y bondad a través de Bella (Emma Stone); me cansa, me hastía, me enfurece y me toma el pelo.

Nos ha tocado vivir en una época en la que no puedes decir abiertamente que una película es una castaña sin enfurecer a grupos que ni siquiera sabías que existen. Como le han dado un porrón de premios y habla de una mujer empoderada, decir que es aburrida te expone a que te persigan por todo el pueblo con antorchas y horcas.

¿Qué puedes esperar de una película que se define como una comedia, un musical, una fantasía de ciencia ficción, de aventuras con romance gótico, misterio dramático y épica?

Pues eso, un sindiós.


Sí hija, sí. Yo me he quedado igual al ver tu película.

Ahora vendrán espectadores más inteligentes que yo (seguramente los habrá a miles) y me dirán que no he entendido nada del mensaje de la película. Que si es un viaje fascinante de Bella a través de los ojos de un ser sin maldad, que es divertimento que te partes el pecho cada diez segundos con sus ocurrencias, que es una crítica a la doble moral, que alaba a los enanos Carlistas que cosechan uva garnacha y a los terraplanistas. Que no hemos llegado a la Luna (aún) y que somos todos del planeta Raticulín. Y que soy un trozo de carne con ojos sin sensibilidad y que estoy en este mundo ya que tenemos que ser pares. 

Una castaña es lo que es. No me ha gustado nada. 

¿Mejor Óscar a Emma Stone? ¿Por poner cara de tonta durante toda la película, andar como un pato mareado y abrir mucho los ojos? ¿Dónde están esas interpretaciones en las que una interprete sólo con su expresión podía mostrarte un sinfín de emociones?

Pero claro, más tonto soy yo que no dejé de verla a los diez minutos cuando al personaje de Emma Stone, le extraen el cerebro y le meten el de su hija nonata. Literal. No me lo estoy inventando.

Reconozco que la banda sonora de la película es muy importante para mí. Una mala película con una buena banda sonora puede hacerme disfrutar del metraje, y por el contrario, una mala musicalización me puede arruinar una buena película.

La banda sonora es espantosa, corre a cargo de un tal Jerskin Fendrix (yo tampoco he oído hablar de él nunca) y hay más música en dos gatos intentando aparearse (y uno de ellos no quiere) que en lo que se escucha en el filme. La parte, casi al final, donde se muere un personaje, y donde se oyen unas flautas, me hace recordar al odioso vecino infante que está intentando aprender el instrumento de viento. Espantoso.

La película posee, encima, un anticlímax imperdonable. Cuando Bella regresa a casa para "cerrar" el círculo, tras haber "disfrutado" de su viaje de iluminación, hace la aparición otro personaje que sólo sirve para alargar la peli quince minutos. No aporta nada y el destino de este hombre es igualmente "gilipollesco".

No soy un zopenco y creo entender lo que me intentaba contar Pobres Criaturas. Pero no así. Me sobran muchas cosas del metraje.

¿Es necesario que la actriz esté cada diez minutos enseñando las carnes?

¿Es imprescindible tener partes tan grotescas como las operaciones de cadáveres, el trasplante de cerebros, ver a Dafoe eructar o ver la picha flácida a unos cuantos tíos?

¿Qué sentido tiene la estética steampunk* en todo este sindiós?

*El steampunk es un subgénero literario, habitualmente ucrónico, e impulsado por las corrientes retrofuturistas, centrado en la segunda mitad del siglo XIX, en las épocas victoriana y eduardiana, momento en que la Revolución Industrial se encuentra en su apogeo.

Lo lamento, no puedo darle a esta "joyita", a este "mirlo blanco" nada más que 2⭐ de 5.

El tráiler:


Ps. No me busquéis con las antorchas y enfurecidos, me he cambiado de casa. Me he ido a un viaje de descubrimiento. O yo que sé.

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Comentarios

  1. Gracias por la reseña de una película que seguramente no veré. Estoy de acuerdo contigo al 100%. La industria cinematográfica refleja una tendencia muy preocupante en la sociedad. La corriente de ser políticamente correcto en todo, en no ofender a nadie, en empoderar a las mujeres en detrimento de los hombres, en la representación de las minorías. Todo es sin duda necesario, pero hemos perdido la capacidad crítica en el camino. Y sin capacidad crítica, sin la capacidad libre para decir “Esto es una puta mierda”, nos aborregamos.
    Solo se avanza cuando hay un NO por medio y una reflexión seria y justa por ambas partes de por medio. Entender al contrario (no digo de justificarlo), erradicar las injusticias y evolucionar. Ahora desgraciadamente todo es SI. Y nos encontramos con estas películas que solo por tener una protagonista femenina, que hace lo que le sale de la parruseta, hay que hincharla a premios.
    ¿Os imaginarias que esta película la contara un hombre? ¿Qué fuera una mujer deformada la que tirara eructos? ¿Que un hombre para descubrir el amor se metiera a puto? ¿Que fuera una mujer la que operará el cerebro del protagonista? Sería un escándalo. El director no tendría tierra para correr.
    El ejercicio es muy fácil (a mi me sirve), cambiad el sexo del protagonista en cualquier película que se presente como reivindicativa y si después el mensaje no os chirría, acabáis de ver una gran película. Pero si hace aguas por todas partes, acabéis de ver una película que vive del momento y por tanto olvidable.

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