El asombroso viaje de Pomponio Flato - Eduardo Mendoza
El asombroso viaje de Pomponio Flato es una novela de humor y de género policíaco escrita por el Eduardo Mendoza en 2008.
La novela ambientada en Palestina, en el siglo I, cuenta la historia del filósofo romano (y muy pedante) Pomponio Flato al que el azar lleva a Nazaret. Su misión: esclarecer el asesinato de un rico ciudadano llamado Epulón cometido al parecer por José, el carpintero local, padre del niño Jesús.
Eduardo Mendoza no tiene piedad de nadie y se despacha a gusto con todo tipo de etnias y religiones:
Un ejemplo (árabes):
"Como están obligados a convivir los unos con los otros día y noche, desde la infancia hasta la muerte, tienen por norma estricta evitar una familiaridad que con toda seguridad derivaría en conflicto y degeneraría en enemistad... Comen y duermen separadamente, y cada vez que se dan por el culo se hacen mil reverencias y se interesan por la salud del otro y por la marcha de sus negocios."
Con un hilo de voz les dije que era un ciudadano romano, de familia patricia y de nombre Pomponio Flato, y que de resultas de una ligera indisposición me había caído del caballo. Habiendo escuchado atentamente mi relato, deliberaron un rato sobre cómo proceder, hasta que uno dijo:
-Propongo que le robemos lo que todavía lleva encima, que le demos por el culo reiteradamente y que luego le cortemos la cabeza como suele hacer con los viajeros nuestra pérfida raza.
-Pues yo propongo que le demos agua y alimentos, lo subamos a un camello y lo llevemos con nosotros hasta encontrar quien pueda curarle y hacerse cargo de él.
-Bueno –dicen los demás con voluble facundia.
Otro ejemplo (judíos):
"No hay peor gente en el mundo que los judíos... Rudos, fieros, desconfiados, cerrados a la lógica, refractarios a cualquier influencia, andan enzarzados en perpetua guerra, unas veces contra enemigos externos, otras entre sí y siempre contra Roma... Creen en un sólo dios convencidos de que la protección de su divinidad les daría siempre la victoria. De este modo sufrieron cautiverio en Egipto y Babilona en repetidas ocasiones".
El autor tiene una cara de cachondo que no se la quita nadie.
Valoración:
⭐⭐⭐⭐ de 5.
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El asombroso viaje de Pomponio Flato es un libro que no se podría haber escrito en estos últimos años. No es un libro grosero ni maleducado, pero sería impublicable ahora mismo.
No sólo Pomponio resulta ser el primer blasfemo contra Cristo, al que rechaza como un niño "insoportable" y en un momento dado le da hasta un coscorrón por pesado, sino que además toda esa mala leche no tendría cabida en esta sociedad moderna subyugada al movimiento woke y al buenismo.
Me explico: considero muy necesario la representación de todas las etnias y la alerta constante ante la injusticia en la sociedad, especialmente el racismo, pero estoy en contra que defenderla sea una castración intolerable de la lengua, de la libertad de expresión educada y respetuosa y que tengamos que medir palabras, renombrar calles, plazas, modificar párrafos de leyes para incluir detallitos que el sentido común ya contemplaba para no ofender a delicaditos.
El humor es algo muy jodido, siempre va a expensas (a primera vista) de una minoría.
¿Está bien eso? No y sí. Somos adultos para dilucidar que hacer un chiste de una persona de color (sí, un negro) no nos hace ser racistas ni tampoco somos feminazis si nos reímos del borrachín del marido y de lo poco que dura en la cama.
No podemos hacer chistes solo sobre caídas, pipi y caca. No somos niños.
Reírse es sano, es una forma muy sincera de solventar nuestros miedos y temores.
Ya lo decía Umberto Eco en su genial (aunque en ciertos párrafos algo pesada) novela El nombre de la rosa cuando el abad ciego preguntaba al investigador William de Baskerville:
"¿Qué anheláis verdaderamente?" Baskerville contesta: "Quiero el libro griego, aquél que, según vosotros, jamás fue escrito. Un libro que sólo trata de la comedia, que odiáis tanto como a la risa. Se trata probablemente del único ejemplar conservado de un libro de poesía de Aristóteles. Existen muchos libros que tratan de la comedia. ¿Por qué este libro es precisamente tan peligroso?". El abad contesta: "Porque es de Aristóteles y va a hacer reír". Baskerville replica: "¿Qué hay de inquietante en el hecho de que los hombres puedan reír?" El abad: "La risa mata el miedo, y sin miedo no puede haber fe. Aquél que no teme al Demonio no necesita más de Dios".
Se nota que Eduardo Mendoza se ha querido dar un homenaje a costa de los escritores de thrillers y de novelas históricas y nos presenta una novela ubicada en un terreno que nadie se había atrevido antes a tomarse a chanza: la familia de Jesús (José & María) Juan Bautista, María Magdalena, el evangelista Mateo, Lázaro e incluso a Ben-Hur al que describe como obsesionado con las carreras de cuadrigas.
Lectura muy recomendable y por cierto para rizar el rizo, Mendoza también hace uso del clásico de la habitación cerrada con la víctima dentro.
Suscribo cada palabra. Y buena reseña.
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