En tierra hóstil - Mariola Martínez Morales

Espacio aéreo de Las Hurdes. Dos mil metros de altura.

—Neub ragul ranoicatse (Mira, ese parece un buen lugar para estacionar"). Auga adiuqil y noicatege (hay agua en estado líquido y mucha vegetación). Somehce nu ozatsiv (echemos un vistazo)

Comarca de Las Hurdes. A pie de campo:

Marcial pasea con su transistor encendido y la hogaza de pan en la mano camino de la granja.

—¡Marciaaaaaaaal!, ¿ande vas?, ¡desgarbao! —grita Pascual.

—¿Ande voy a ir, calandraca? A guardar las ovejas y a almorzar.

—¡Buena hogaza llevas! Voy a por la bota y nos refrescamos el gaznate.

Mientras, Marcial, con ayuda de Toby, dirige las ovejas dentro.

Dos mil metros, mil quinientos, mil... La nave circular va perdiendo altura hasta tomar tierra tras el corral.

"En la mañana de hoy, varias personas aseguran haber visto luces extrañas en el cielo de nuestra comarca..."

—¡Tontás na más! —dice Marcial mientras apoya el transistor en el barril que hace las veces de mesa, y prepara el almuerzo: queso de cabra y patatera "pa alegrar el día".

Detrás, los visitantes ponen pie (o lo que sea) en tierra.

— Olbah oy (hablo yo)—propone uno de ellos.

Marcial oye ruidos. El perro sale corriendo y Marcial, hogaza en mano, corre tras él.

La escena resulta cómica:

“Marcial y Toby frenan en seco al ver dos seres más feos que el bisabuelo de ET. Los susodichos, abren los ojos, cual gesto humano, sorprendidos por el repentino encuentro. Unos segundos de reconocimiento y:

— Sominev nos ed zap, sodireuq sogima (venimos en son de paz, queridos amigos del espacio exterior)

— ¡¿Qué ices tú?!, ¡Cara boñiga! ¡Irsus daquí!

—¡Eneit nu amra! (¡tiene un arma!) —dice asustado el otro.

Continúa la escena:

“Marcial lanza la hogaza de pan con miga compacta y corteza dura a la cabeza del marciano tirándole al suelo.Toby corre para atacarle, pero su olor le hace cambiar de opinión y prefiere mearle en la cara. Los dos visitantes, cogidos de la mano (o lo que sea), se apresuran como pueden a refugiarse en la nave.

—¡Anda a zurrir mierdas! ¡So mugrosos! —grita Marcial.

El motor de la nave, carraspea varias veces antes de arrancar, provocando el nerviosismo de los dos tripulantes.

— Rreco rreco (corre, corre).

Minutos más tarde:

“Comunicado de última hora: Las autoridades locales aconsejan no salir de casa. Se confirma que un artefacto aéreo no identificado, ha podido tomar tierra en nuestra comarca. Tengan mucho cuidado y manténganse alerta. Pueden ser peligrosos.”

A unos cuarenta y ocho mil metros de altura, al borde de la mesosfera, los dos extraterrestres, con la piel de gallina (o lo que sea), miran de reojo por el retrovisor de la nave.

— Ed otse in anu arbalap la efej (de esto ni una palabra al jefe).

— Ut areleca euq son nallip (Tú acelera que todavía nos pillan).

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