Un spray para devolverte a la realidad. Ubik - Philip K. Dick
Yo soy Ubik. Antes de que el universo fuera, yo soy. Hice los soles. Yo hice los mundos. Creé las vidas y los lugares que habitan; los muevo aquí, los pongo allá. Hacen lo que les digo y luego hacen lo que les digo. Yo soy la palabra y mi nombre nunca se pronuncia, el nombre que nadie conoce. Me llamo Ubik, pero ese no es mi nombre. Soy. Siempre lo seré.
Philip K. Dick es el escritor de ciencia ficción más influyente de los últimos tiempos. No solo por ser tan prolífico sino que también, varios de sus relatos y novelas se han llevado a la pantalla dando como resultado algunos de los materiales más icónicos del género.
¡Qué pereza me daba ponerme a escribir la reseña! No sé muy bien lo que he leído pero me gusta. Es difícil de clasificar y no es cómodo de leer.
No sé cómo hay quien dice que es como el guion de una película, porque está claro que es bien difícil llevarlo a la pantalla sin quitarle la gracia que tiene como literatura. No es que lo diga yo, es que ya habido dos intentos de hacerlo y se quedaron por el camino. En 1974, el propio Philip K. Dick participó junto al realizador, y profesor, francés Jean-Pierre Gorin. Aunque Philip llegó a publicar el guion la película no llegó a rodarse. Michel Gondry estuvo involucrado en el proyecto de llevar a cabo una película pero, tras tres años, en el 2014, terminó desanimado y abandonó el proyecto.
¡Qué pereza me daba ponerme a escribir la reseña! No sé muy bien lo que he leído pero me gusta. Es difícil de clasificar y no es cómodo de leer.
No sé cómo hay quien dice que es como el guion de una película, porque está claro que es bien difícil llevarlo a la pantalla sin quitarle la gracia que tiene como literatura. No es que lo diga yo, es que ya habido dos intentos de hacerlo y se quedaron por el camino. En 1974, el propio Philip K. Dick participó junto al realizador, y profesor, francés Jean-Pierre Gorin. Aunque Philip llegó a publicar el guion la película no llegó a rodarse. Michel Gondry estuvo involucrado en el proyecto de llevar a cabo una película pero, tras tres años, en el 2014, terminó desanimado y abandonó el proyecto.
El libro nos cuenta la historia de Joe Chip en el futuro 1992 (Dick lo escribe el 1969), trabaja para Glenn Runciter en una agencia de seguridad antipsíquica. La agencia, ellos incluidos, monta un equipo de antipsíquicos con el que se dirigen a la Luna para solucionar los problemas de una empresa con unos telépatas infiltrados. Una explosión causada por competidores provocará la muerte de Runciter, aunque de regreso a la Tierra, sus empleados empiezan a recibir desorientadores mensajes de su jefe en lugares insospechados como en lavabos o en monedas. A todo esto se une que el momento temporal en que se mueven va hacia atrás. Es decir, pasan de naves espaciales al motor de combustión, llegando al final de la historia a estar en los años treinta.
¿Puede ser que Runciter no esté muerto? ¿Puede ser que los muertos sean ellos y estén recibiendo mensajes de su jefe mientras ellos están en semivida? ¿Puede que la última agente que han contratado, que modifica el pasado esté jugando con sus mentes y estuviera desde el principio con la competencia? Lo que parece claro es que Joe Chip consigue salvarse de todas estas dudas con un spray llamado El Ubik.
Tenemos reminiscencias de cosas que ya hemos visto o leído: The Matrix, Inception o Minority Report (otro libro de Philip que se llevó a la gran pantalla con Tom Cruise de protagonista).
Joe Chip, protagonista principal de esta historia, tiene a veces comportamientos que nos dan un tinte de comedia. No puede ser que sea alguien tan cutre, tan rastrero muchas veces, meneándose entre lo ridículo y lo patético.
Tenemos temas como el de la semivida, desde luego el tío Philip no se inventa la hibernación, ni la criogenización, pero no puedo dejar de verlo como un visionario. Tus familiares o amigos pueden estar en un estado de lo que llaman semivida, se les puede despertar un tiempo para hablar con ellos. Ni que decir tiene que es un servicio solo al alcance de los que tienen más pasta. Y no siempre funciona bien, ni en todos los casos. Los semivivos viven en una realidad muy difusa, paralela. Philip no nos lo deja muy cerrado el asunto de cómo funciona exactamente para luego sacarle todo el jugo al final de la historia.
Lo que hace muy bien el amigo Philip es que nos mete de lleno en la historia, dando por hecho conocido muchas de las cosas que allí transcurren y que, por supuesto, para nada terminamos de entender hasta que ya ha transcurrido buena parte de la trama.
Si ya nos es complicado asumir que, en esta sociedad está normalizado el contratar telépatas para los negocios, cómo no va a ser lógico que haya otra agencia que contrate agentes antipsíquicos para evitar ser espiado o que alguien te meta un pensamiento que no es tuyo en la cabeza. Sí, a todo esto añadamos que el cazatalentos de la compañía ha descubierto a una chica que tiene una habilidad nada común. Tergiversa el pasado, algo distinto a lo que están acostumbrados. Lo que antes eran ideas falsas ella hace quese conviertan en una nueva realidad. No quiero robaros vuestras propias interpretaciones sobre las diferencias entre una cosa y la otra. Desde luego ella es un personaje clave para la trama.
Lo que, en principio parecía la trama de un thriller ambientado, eso sí, en un extraño futuro con precognitivos y antipsíquicos luchando para corporaciones que alquilan sus servicios; se nos convierte en una reflexión filosófica de qué es y no real, quién es la gente que nos rodea. ¿Son invenciones de otra persona? ¿No seré yo mismo la invención de otro?
La esposa del autor sostiene que para aquellos que tal vez no hayan entendido el concepto del libro, Ubik es en cierta forma una “metáfora de Dios todopoderoso y omnisciente. La lata de spray es solo una forma que Ubik adopta para hacerle a la gente más fácil entenderlo y usarlo. No es la sustancia dentro de la lata lo que les ayuda, sino más bien su fe en la promesa de que les ayudará". Su “ubik-uidad”, lo transforma en algo que todo lo trasciende y que está en todos lados.
¿Puede ser que Runciter no esté muerto? ¿Puede ser que los muertos sean ellos y estén recibiendo mensajes de su jefe mientras ellos están en semivida? ¿Puede que la última agente que han contratado, que modifica el pasado esté jugando con sus mentes y estuviera desde el principio con la competencia? Lo que parece claro es que Joe Chip consigue salvarse de todas estas dudas con un spray llamado El Ubik.
Tenemos reminiscencias de cosas que ya hemos visto o leído: The Matrix, Inception o Minority Report (otro libro de Philip que se llevó a la gran pantalla con Tom Cruise de protagonista).
Joe Chip, protagonista principal de esta historia, tiene a veces comportamientos que nos dan un tinte de comedia. No puede ser que sea alguien tan cutre, tan rastrero muchas veces, meneándose entre lo ridículo y lo patético.
Tenemos temas como el de la semivida, desde luego el tío Philip no se inventa la hibernación, ni la criogenización, pero no puedo dejar de verlo como un visionario. Tus familiares o amigos pueden estar en un estado de lo que llaman semivida, se les puede despertar un tiempo para hablar con ellos. Ni que decir tiene que es un servicio solo al alcance de los que tienen más pasta. Y no siempre funciona bien, ni en todos los casos. Los semivivos viven en una realidad muy difusa, paralela. Philip no nos lo deja muy cerrado el asunto de cómo funciona exactamente para luego sacarle todo el jugo al final de la historia.
Lo que hace muy bien el amigo Philip es que nos mete de lleno en la historia, dando por hecho conocido muchas de las cosas que allí transcurren y que, por supuesto, para nada terminamos de entender hasta que ya ha transcurrido buena parte de la trama.
Si ya nos es complicado asumir que, en esta sociedad está normalizado el contratar telépatas para los negocios, cómo no va a ser lógico que haya otra agencia que contrate agentes antipsíquicos para evitar ser espiado o que alguien te meta un pensamiento que no es tuyo en la cabeza. Sí, a todo esto añadamos que el cazatalentos de la compañía ha descubierto a una chica que tiene una habilidad nada común. Tergiversa el pasado, algo distinto a lo que están acostumbrados. Lo que antes eran ideas falsas ella hace quese conviertan en una nueva realidad. No quiero robaros vuestras propias interpretaciones sobre las diferencias entre una cosa y la otra. Desde luego ella es un personaje clave para la trama.
Lo que, en principio parecía la trama de un thriller ambientado, eso sí, en un extraño futuro con precognitivos y antipsíquicos luchando para corporaciones que alquilan sus servicios; se nos convierte en una reflexión filosófica de qué es y no real, quién es la gente que nos rodea. ¿Son invenciones de otra persona? ¿No seré yo mismo la invención de otro?
La esposa del autor sostiene que para aquellos que tal vez no hayan entendido el concepto del libro, Ubik es en cierta forma una “metáfora de Dios todopoderoso y omnisciente. La lata de spray es solo una forma que Ubik adopta para hacerle a la gente más fácil entenderlo y usarlo. No es la sustancia dentro de la lata lo que les ayuda, sino más bien su fe en la promesa de que les ayudará". Su “ubik-uidad”, lo transforma en algo que todo lo trasciende y que está en todos lados.
⭐⭐⭐⭐
Uf, me parece una lectura muy densa. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarPhilip K. Dick es un visionario. Una delicia en relatos cortos, pero en cambio sus novelas son bastante complejas y tienes que tener cuerpo para ello. Gracias por la elaborada reseña.
ResponderEliminarReconozco que no es para todos los públicos. Se enreda mucho.
ResponderEliminarGracias por la reseña, no soy muy habitual de este estilo de libros, pero me ha picado la curiosidad.
ResponderEliminarJo, pues a mí me parece muy interesante. Aunque es cierto que si es complicado de seguir sin perderte, es fácil dejar la lectura. Aún así me lo apunto. Y creo que conozco a alguna persona que le puede gustar. Gracias
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