Translate

La muerte y la doncella - Ariel Dorfman

 


La muerte y la doncella es una obra teatral del escritor Ariel Dorfman. El estreno mundial formal se dio el 9 de julio de 1991 en el Royal Court Upstairs en Londres, bajo la dirección de Lindsay Posner.

¿Quién es Ariel Dorfman y de qué me suena esta obra?

Vladimiro Ariel Dorfman Zelicovich (Buenos Aires; 6 de mayo de 1942), más conocido como Ariel Dorfman, es un escritor y activista de los derechos humanos argentino-chileno-estadounidense.

Ha enseñado literatura iberoamericana en las universidades de Chile, en la de Ámsterdam, en La Sorbona (París IV), en la de California, Berkeley y en la de Maryland. Desde 1985, es profesor de Estudios latinoamericanos en la Universidad de Duke e investigador en otras casas de estudio de Estados Unidos.

La historia ocurre en un país latinoamericano recién salido de una dictadura (generalmente se asume que es Chile tras Pinochet). Paulina Salas, una mujer que fue víctima de torturas y violaciones durante ese régimen, vive con su esposo Gerardo Escobar, un abogado progresista que acaba de ser nombrado presidente de una comisión encargada de investigar crímenes de la dictadura.

Una noche, llega a su casa un desconocido, el médico Roberto Miranda, quien había ayudado unas horas antes a Gerardo tras el reventón de un neumático de su coche en la carretera. Paulina, al escucharlo hablar y reconocer ciertos gestos, cree estar absolutamente segura de que Roberto es el médico que la torturó y violó en el pasado.

Paulina decide tomarse la justicia por su mano y lo ata, lo interroga y organiza una especie de juicio privado en su casa, poniendo a Gerardo en la incómoda posición de abogado defensor y juez a la vez.

Ariel Dorfman.

Curiosidades:
  • La producción original de Broadway de La muerte y la doncella se estrenó en el Brooks Atkinson Theater de Nueva York el 17 de marzo de 1992, tras 33 preestrenos que comenzaron el 18 de febrero, aproximadamente un mes antes. La obra se representó allí durante 159 funciones hasta su cierre el 2 de agosto del mismo año. Fue dirigida por Mike Nichols y protagonizada por Gene Hackman, Richard Dreyfuss y Glenn Close, en una interpretación ganadora de un premio Tony. Ninguno de estos cuatro miembros del reparto y del equipo de la producción teatral de Broadway trabajó en la adaptación cinematográfica posterior de Roman Polanski.
  • El cuarteto La muerte y la doncella fue originalmente una canción compuesta por Franz Schubert en febrero de 1817, conocida en su idioma original, el alemán, con el título Der Tod und das Mädchen. Se publicó por primera vez en Viena en noviembre de 1821 por Cappi und Diabelli (D.531; Op. 7, n.º 3). La letra fue tomada de un poema del poeta alemán Matthias Claudius. Compuesta en 1824, después de que el compositor sufriera una grave enfermedad y se diera cuenta de que estaba muriendo, es el testamento del compositor a la muerte. El cuarteto lleva el nombre del tema del segundo movimiento, que Schubert tomó de una canción que escribió en 1817 con el mismo título; pero el tema de la muerte es palpable en los cuatro movimientos del cuarteto.
Valoración: ⭐⭐⭐⭐ de 5.

Una de las diferencias clave entre la obra y esta película es que la obra termina sin revelar si el Dr. Roberto Miranda (interpretado por Sir Ben Kingsley en la película) es culpable o si Paulina Escobar (interpretada por Sigourney Weaver) ha identificado erróneamente a su torturador. La película elimina esa ambigüedad indicando claramente que el Dr. Roberto Miranda es culpable.

No estoy de acuerdo en que el final de la obra sea ambiguo. Queda clarísimo que Miranda es culpable. 

En el tercer acto, Gerardo (el marido de Miranda) convence a Miranda que confiese su participación en la tortura y violación de su mujer para salir con vida.

Si confiesa y le relata a su mujer lo que quiere oir, Paulina le dejará con vida puesto que es consciente de que jamás podrá haber justicia plena (no quiere cometer los mismos errores de sus torturadores y entrar en un bucle de violencia sin fin) y tan solo quiere que la escuchen, recuperar la dignidad que le quitaron y que Miranda escuche su testimonio, el único modo de exorcizar su trauma sin necesidad de matarlo.

Miranda asiente con el plan del marido, pero le pide detalles de qué debe decir exactamente puesto que es inocente de los crímenes de los que se le acusa.

Despues al confesar comete un error que para mí descubre que es culpable. Gerardo le dio un nombre equivocado de alguien supuestamente implicado en las torturas y él lo corrije al nombre verdadero de quién realmente participó.

Algunos lectores dicen que es pura casualidad y mala suerte que diera con el nombre correcto (los nombres son mis parecidos) y que eso no le inculpa. ¿Qué pensáis vosotros?

En definitiva, una obra muy interesante que deja una pregunta incomodísima en el aire. ¿Qué hubiésemos hecho nosotros? ¿Perdonamos y seguimos con nuestra vida con esta victoria pírrica? ¿O nos tomamos la justicia por nuestra mano y nos comportamos exactamente igual como hicieron con nosotros?

Os dejo el tráiler en castellano de la adaptación cinematográfica de Roman Polanski.


Podéis ver la obra teatral completa a continuación.


Sigue a Luis Fernández en Instagram

Comentarios

  1. Estupendísima crítica sobre una obra que no te deja indiferente. ¿Se puede perdonar todo?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ojalá, pero creo que es de inocentes pensar que sí. Ciertos delitos no se pueden perdonar. Una violación o un asesinato a sangre fría es imperdonable. Los hechos interesados y planificados deben tener consecuencias. Es mi opinión y es no tiene por qué sentar cátedra.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Mis mejores escenas de Televisión y Cine (I)

Steelheart - Brandon Sanderson