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El chupasuertes - Klaus Fernández (Especial Halloween 2025)

El Chupasuertes por Eneko Ximeno (Escuela infantil Txantxangorri, Izurzu del Monte, 1963)

El mito del Chupasuertes de la región de Zarazuria, en Navarra, está tan envuelto en leyendas, sombras y brumas como la propia región en la que supuestamente habita.

Algunas personas afirman que el nombre con el que la llaman los pobladores del valleZurrupatuzorte, de está mítica criatura semi inmortalproviene de su único sustento alimenticio: La suerte.

Si has tenido la mala fortuna de encontrarte con ella rondando por sus oscuros bosques, dice la leyenda, que te chupará y quitará casi totalidad de la suerte provocándote la muerte. 

La leyenda advierte también que la persona capaz de matarla heredará la totalidad de su suerte acumulada, convirtiéndose en el ser más afortunado del mundo.

Pero no es tarea fácil darle caza, se oculta todo el año en su guarida en lo más profundo del bosque, sólo abandonando su nido, la víspera de la noche de todos los santos, para alimentarse y, acto seguido, desaparecer. 

Hubo varios intentos por capturarle. La más celebre en el siglo XIX, por parte de José Bonaparte, aquel monarca impuesto por la fuerza de las bayonetas napoleónicas, que intentó capturarlo desesperado por cambiar su aciago destino en tierras españolas. Lo encontró, sí, junto a un río, y casi muere en el intento. Solo la audaz intervención de un soldado francés -Louis Putain- logró salvarle. Desde entonces, el pobre Pepe Botella arrastró su vida entre borracheras y humillaciones, víctima de una suerte drenada por el monstruo y con el nefasto destino vulgar y mote, Pepe Botella, que consta en los libros de Historia.

Otro misterio es el aspecto del Chupasuertes, nadie lo ha visto y ha vivido para describirlo. Quien más cerca estuvo fue el mencionado Pepe Botella, pero quedó para la Historia como fuente poco fiable. Tampoco podía dar fe de ello el fiel soldado francés que murió a los pocos días aquejado de terribles fiebres.

Pero no hay misterio que se le pueda resistir a la simpar influencer, urbexer y divina del moño Happy Panda. Y menos si eso le trae likes a su canal de Youtube.

—¿No fue el tonto a las tres del influencer Mykhailo Polyakov a la prohibida isla de Sentinel del Norte? ¿No estuvo grabando ese pan sin sal de Logan Paul a un fallecido en El bosque de los suicidios en Japón? ¡Pues bien puedo yo ir a cazar al Chupacabras o a este chupachups y forrarme! afirma sin pudor a su hermano Rodri, la afamada, pero no tanto como quisiera, Happy Panda.

Rodri, ¿has contratado ya a nuestra guía para que nos lleve las mochilas, nos haga la comida y lo cace por nosotros? pregunta sin un ápice de pudor.

Tere, es una guía, no una sherpa ni una vulgar criada. Y ahí está —señala Rodri con el dedo a su hermana mientras descarga la mochila de la furgo—. Una esbelta muchacha les saluda con la mano sentada en un banco de madera.

—En el pueblo nos han dicho que se conoce estos bosques como la palma de su mano— continúa Rodri correspondiendo el saludo alzando un brazo—. ¡Si alguien puede dar con la guarida de esta criatura mágica es ella, sin duda!

—No me creo nada, chato —replica Happy—. Esa está demasiado delgada para llevar nuestras mochilas, muy enclenque hiper maquillada. Le faltan por lo menos dos cocidos. «Qué rico cocido, joder» piensa relamiéndose la influencer.

—¡Holiii! Soy vuestra guía, Leyre Vital —se presenta la muchacha dando dos besos a cada uno de ellos—. Os llevaré a una zona donde se puede observar todo el valle y decidiremos por dónde empezar la búsqueda. No os preocupéis, es una ruta sencilla, de entre 25 y 40 km, está marcada en blanco y amarillo, y creo que podemos completarla antes de que se haga de noche.

¿Qué ha dicho esta loca? ¿Entre 25 y 40 km? ¿Me ha visto cara de caballo percherón o cabra montesa? ¡Ya puede ir pensando en cogerme el mochilón! susurra refunfuñando Happy mientras Rodri charla animadamente con Leyre y emprenden el camino.
 
***
—¡Socorro, muero aquí en mitad del bosque, reventada a andar! —grita indignada Happy.

Por favor, Tere, si aún podemos ver desde aquí la furgo en el parking replica su hermano con una sonrisa.

¿Qué? ¿Cómo? ¡Mentiras! afirma—. ¡Pero seguiré adelante aun a riesgo de mi delicada salud para mis amados happylovers! ¿Dónde está mi Ventolín?

—Vamos, guapi, tú puedes. ¡Eres Happy Panda! ¡Puedes con todo! —la anima Leyre riendo mientras le da un cariñoso codazo a Rodri.

Menos darme jabón, menos ligar con mi hermano y más cogerme el pesado mochilón, tía lista. ¡Anda me ha salido un pareado!, farfulla entre dientes Happy.

El bosque de Navarra está en una calma extraña y envuelto en una penumbra densa, casi viscosa. El aire plomizo que se vislumbra entre los troncos huele a tierra empapada. Una neblina baja se desliza entre las raíces retorcidas de los árboles cubriendo el suelo como un velo.

Los pájaros, hasta ahora mudos, de repente estallan en un coro de gritos desgarrados y de chillidos de puro terror, casi ancestral. Han reconocido la presencia de un depredador cercano, uno el que ya temían sus antepasados cuando el mundo aún no tenía nombre.

—¿Qué ha pasado? —pregunta Happy que sorprendentemente se ha dado cuenta—. Ni que se le hubiese ido el Wifi al bosque. No lo pilláis, ¿verdad? Tenéis menos gracia que dos sordos rapeando. Meh.

—Tienen miedo. Saben que el Chupasuertes está cerca —sentencia Leyre.

La noche llega inevitablemente cayendo como una cortina de terciopelo negro sobre el valle. En un claro junto al río, montan campamento. Rodri, obediente, va en busca de leña para improvisar un fuego. Leyre lo sigue, con intenciones que Happy sospecha más románticas que logísticas, no ha dejado de lanzarle la caña durante todo el recorrido. O de tirarse los perros como decían los trillones de seguidores que tenía en Latinoamérica. Pero cuando la guía regresa sola, con ramas en brazos y una sonrisa en los labios, la atmósfera cambia.

—«Esa chica debe estar muy desesperada. ¿Le gusta Rodri? ¡Mi hermano que es tan guapo y tan listo se merece una princesa o una dentista! ¡No una que le reviente a andar por estos bosques!» rumia la influencer mientras abre una bolsa de patatas hipercalóricas con sabor a morcilla. 

—Rodri se ha acercado al río a por agua —explica Leyre mientras toma asiento al lado de Happy.

Intentando no ser una siesa de manual, Happy decide hacer algunas preguntas triviales a su guía.

—Y entonces, Leyre, ¿cómo es que conoces tan bien esta zona? ¿Y por qué hay tantos mosquitos aquí? ¡Me acaba de picar uno en el muslo! ¿Te gusta mi hermano? ¡Espero que no! ¡Es muy inocente!

—Ah, jajaja. Bueno, vayamos por partes. Lo conozco bien, ya que llevo mucho tiempo recorriendo este bosque. Es mi pasión.  Y con respecto a Rodri...

Happy la interrumpe y continúa preguntando, realmente le interesan entre cero y nada los amoríos de su hermano.

—¿Y qué aspecto crees que tiene este vil animal, este asqueroso Chupasuertes?

—No me gusta tu hermano, no te ha picado un mosquito y ¿quién te ha dicho que el Chupasuertes es un animal? —comenta Leyre. 

Happy empieza a sentirse mareada, el picotazo de su muslo parece más un pinchazo anestesiante, que le está durmiendo todo el cuerpo, que otra cosa.

Todo empieza a dar vueltas, el suelo se acerca cada vez más.

—Happy, la que me gustas eres tú. Tu suerte es embriagadora, un néctar al que a duras penas puedo resistirme, eres un manjar de dioses. Estoy sufriendo, conteniéndome desde el parking. Y no, no soy un animal. Llevo en el mundo más que estas montañas —explica Leyre haciendo un exagerado ademán con el brazo—. Me voy a dar un festín —susurra el ser con voz seductora y ojos brillantes como carbones encendidos, mientras dos probóscides tentaculares se hacen visibles detrás de sus orejas—. Es una lástima que no sobrevivas a mi succión, tu hermano no tiene ni una décima parte de tu néctar, de tu exagerada suerte. ¡Es más rica cuando el donante aún sigue vivo!

Lo último que llega a ver Happy es el verdadero rostro del Chupasuertes, abalanzándose sobre al suyo y clavándole ambos apéndices en el cráneo.

***

Rodri se despierta aturdido con un terrible dolor de cabeza.

Tras unos minutos desorientado, recuerda a Leyre que, simulando un beso, le había arreado con un tronco dejándole inconsciente.

Corre hacia el claro. Happy yace inmóvil en el suelo. De Leyre ni rastro. Happy parece muerta, drenada de vida y de suerte.

—Tere, ¡por Dios, Tere! ¡Despierta! ¡No me dejes! —solloza Rodri mientras la zarandea intentando despertarla.

Pasados unos angustiosos minutos, Happy abre los ojos.

—¡Vale, vale! ¡Déjame dormir un poco, leñe! —musita.

—¿Qué ha pasado?

—Pues que tu amiguita resultó ser el Chupasuertes, madre mía, que ojo tienes eligiendo novias —afirma Happy—. Mientras me succionaba enterita, a ella se le fue cambiando la cara, chillaba diciendo algo parecido a "No puede ser, es demasiada suerte, no puedo absorber tanta, voy a morir de gula. ¡Soy una polilla que va directa a la luz!".

» ¡Y estalló en mil pedazos la muy guarra! —termina Happy—. En fin, ¿y ahora que hacemos con nuestro reportaje? ¿Has traído algo de cenar para esta leña? ¡A mí que me succionen la suerte, me da un hambre terrible! ¿Te queda algo de brandy del Coronel Tapiocca en esa petaca?

—Es cardenal Mendoza, Tere, el coronel Tapiocca es una marca de ropa— corrige Rodri encogiéndose de hombros, enciende el fuego y se pone a asar unas salchichas en una sartencilla.

Las ascuas se elevan al cielo mientras ambos devoran con ansia la cena. Rodri observa que algo de suerte se ha debido de llevar el Chupasuertes, no se lo va decir, pero su hermana se ha sentado sobre una mierda seca.

—«Desde luego Happy tiene una suerte bárbara. Como su hambre», piensa divertido Rodri mientras la ve zampar ajena a todo.

***

En Zarazuria, desde entonces, los abuelos siguen contando la historia del Chupasuertes. Pero ya no hay criatura que aceche en la niebla. Fue vencida por una influencer con más suerte que juicio.

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¡Más relatos de Halloween bajo el siguiente enlace!


¡La banda sonora!

Lady Gaga - The Dead dance.


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Comentarios

  1. Que bien le ha cogido Klaus el punto a "la Happy". Enhorabuena.

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  2. Gran personaje que he tenido el placer de escribir en varias relatos.

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  3. Apropiación cultural.😁Un gran relato de Klaus donde no destruye el mundo, es para ensalzarlo.

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