The Stand 2020 (Miniserie)

CRITICA SIN MUCHOS SPOILERS (O AL MENOS NO MUCHOS)

ACTUALIZACIÓN SERIE COMPLETA

Esta crítica la iré ampliando según vaya viendo más capítulos (llevo 6 de 9) y se vayan emitiendo.

La miniserie está basada en un libro del maestro Stephen King del año 1978 y reeditada en 1990 con más material inédito, añadidos y cambiando cosas como el año en que transcurre, del 1980 al 1990.

La historia va de una un virus altamente mortal, la súpergripe o Capitán Trotamundos, que se carga el 99,4% de la población humana. Los escasos supervivientes se alinean en dos bandos. Los buenos, capitaneados por una vieja de color, en un pueblecito, y los malos, liderados por un siniestro personaje llamado Randall Flagg, que están en Las Vegas.

El libro es un buen tocho de cuidado con más de 1500 páginas con lo que una adaptación en miniserie parece el medio más apropiado para hacerle justicia al extenso material.

Ya hubo una adaptación en el año 1994 bastante digna que ya duraba 365 minutos (casi 6 horas) y la vimos aquí, en España, en 4 capítulos de hora y media.

Pues, dicho esto, con 8 capítulos de una hora aproximadamente, debería sobrar para contar la historia de la súpergripe muy bien...

Pues no...

De momento es muy lenta y pasan pocas cosas. Al hacer la crítica, puedo estar un poco influenciado por la miniserie del 1994. Aquí, ocurría todo de un modo más ágil e iba en sentido cronológico. Desde los inicios con la propagación del virus hasta el explosivo final en Las Vegas. Se entendía bien e ibas conociendo los personajes según avanzaba la trama (al igual que el libro).

En esta nueva adaptación, el creador Josh Boone, debe haber pensado que eso no iba con él, y los va saltando de un tiempo a otro. A mí particularmente, se me hace difícil seguirle aunque ponga " x meses antes". Prefiero una narrativa más lineal. Este tipo de saltos se me antoja como un coitus interruptus que me producen más insatisfacción que placer. Aparte, algunos personajes ya se presentan como malos y no te sorprenden, cuando al inicio eran ambiguos.

Los actores cumplen todos menos el que se supone que debe ser el papel más goloso. El de malo malísimo, Randall Flagg. Interpretado de un modo muy soso por Alexander Skarsgard (True Blood) y que no consigue estar a la altura. También señalo que por lo visto se ha puesto de moda que los malos beban en lugar de cerveza, whisky o cualquier bebida alcohólica, beban leche. Debe ser algún tipo de simbolismo que me he perdido (¿Representa la virginidad, el alma, la pureza o quizás nada?).

Destaco también el papel que interpreta Owen Teague (Harold Lauder). Es perturbador, y muy apropiado. Dato curioso. En el libro es un obeso ilustrado e inteligente . Y en ambas adaptaciones es un chico normal, delgado y nerd.

Las interpretaciones de los demás actores (Whoopi Goldberg, James Marsten, Amber Heard...) cumplen pero tampoco enamoran. Quizás sobresalga un poco Greg Kinnear que logra darle cierto empaque a su personaje (Glen Bateman).

Como vivimos en unos tiempos que todos tienen que estar representados y debe haber un porcentaje de representación étnica, hay personajes que cambian de sexo y raza en la adaptación.

Larry Underwood ahora es interpretado por actor de color. Nick Andros por uno brasileño. El juez Farris pasa a ser la jueza Farris. No tengo problema en que sea así siempre y cuando el cambio responda a criterios artísticos, aporten a la historia y no por "llenar el cupo". Si es por lo último, no lo comprendo. Puestos a cambiar, ¿por qué no cambiamos el papel de Whoopy Goldberg por Susan Sarandon? Ah, claro, eso no queda bien. No se justifica.

La serie se ve que tiene medios, hay dinero, pero de momento, adolece de ritmo. No aburre pero tampoco engancha. Y mira que la historia de un virus altamente contagioso y mortal no puede estar más de actualidad.

Habiendo visto el capítulo 6, me reafirmo en mi análisis anterior. El mayor problema es su espantosa falta de ritmo. Los capítulos de casi 1 hora se arrastran por todo su visionado sin que apenas pase nada. El malo malísimo no seduce, no cautiva. Una serie o una película con un buen villano o antagonista gana muchísimo. Le odias, le amas, se come la pantalla, deseas que se lo carguen, que reciba su merecido... Si es un sosainas o una caricatura, el bueno no tiene referente, no encuentra su némesis y nunca tiene la sensación que está en peligro. Tienes a Darth Vader, Hannibal Lecter, Negan, el Padrino y un largo etcétera. Villanos bien interpretados, bien escritos.

Randall Flagg es un villano de opereta, no hace nada. Sólo levita, se carga a un tío en un ascensor y se le aparece a la gente en sueños. Que ya también le vale al director. Se le aparece a los protas en lo que se supone es una colina de Las Vegas (ahora llamada New Vegas) y debería dar miedo. Pues parece que lo han rodado en el salón de mi casa, me ponen cuatro pedruscos grandes, echan arena al suelo y de fondo me ponen unas lucecitas de la ciudad del pecado. Bah.

Ejemplo de lo que os digo.

Hay un momento dado que un espía de los buenos es descubierto y debe huir a todo meter sin que le maten. Todo se resuelve en 1 minuto sin que en ningún momento tengas la sensación de que puedan llegar a cogerle. Mal. Muy mal.

En otro momento, Randall Flagg se le aparece en un bosque a la madre Abigail, y se supone que debemos estar en tensión. Es el enfrentamiento entre un ser maligno, poderoso y una anciana con bastón de 103 años. Pues en lugar de cargarse a la vieja, convirtiéndose en lobo (ya lo ha hecho antes), se pone a silbar y ay, ay, ay, mucho viento para que tenga que agarrarse como un chotis, la buena, a un árbol. ¿Y ya está? Sí, ya está. El ser súper poderoso ya no sabe hacer más. Mal. Muy mal.

ACTUALIZACIÓN SERIE COMPLETA

Bueno, tras un tiempecito para madurar correctamente la serie al completo, tengo que admitir que me han engañado. Comparo la nueva adaptación con un postre suculento, con muy buena pinta, con multitud de toppings, sabores, bien presentado y que crees que te va a saber a gloria.

Los aderezos son los buenos actores, serie con temática de rabiosa actualidad, con una duración correcta que permite expandir y profundizar adecuadamente el tocho de libro. Con un final nuevo que amplía el del libro escrito nada menos que por el mismísimo Stephen King. Vamos, postre rico y suculento.

Abres la boca imaginado el festival de sensaciones. Le das el primer bocado y te da cuenta que no está del todo rico. Quizás he pillado la parte que no era la mejor (los primeros capítulos, hay que presentar los personajes, es una serie que va a tiempo lento, te vas diciendo). Le das el segundo bocado, llevas la mitad (bueno, no está mal, no es lo que me esperaba..), vas por el tercer trozo, ya sólo te queda uno y la cosa no mejora (los sabores no pegan, está soso, se te hace bola). Al ultimo bocado, aquí llega el chocolate, lo más rico en todos los postres (el nuevo final escrito por Stephen King) y te das cuenta que te acabas de comer un postre congelado del Día.

No estaba rico, era muy grande pero se te hizo pesado. No valía lo que pagaste por ello,

Eso es la serie The Stand (2020). Es pesada, no aporta nada, se hace larga y olvidable.

El nuevo final de la serie es una engañifa. El libro y la serie anterior terminaba con el sacrifico de casi todos nuestros héroes en Las Vegas y la aparente derrota de Randall Flagg. Con el regreso de Stu Redman a Boulder para juntarse con su chica y el final final era Randall Flagg apareciendo cual mesías en un pueblo indígena. El nuevo final es exactamente lo mismo. Sólo metemos en medio del regreso de Stu y de la aparición de Randall, una subtrama en la que Frannie quiere volver a su casa y convence a Stu para hacerlo. Cosa ilógica ya que para criar a un bebé es más sensato hacerlo en un lugar seguro ¿no? Pues no, a recorrer medio país para criarlo en un sitio que no sabes ni como estará. En su viaje paran en una granja rodeada por un maizal (¿En serio, señor King?). Aquí Frannie se cae a un pozo y es tentada cual Eva por la serpiente malévola de Flagg. Sí, está vivo.

Frannie medio muerta, pero en su sueño/desvarío se encuentra de nuevo con la madre Abigail que le suelta una chorrada sobre Dios y que hay que aguantarse con todo lo que nos echen. Ella resiste a Flagg y se despierta.

A Stu le ayuda una niña negra a que salga Frannie del pozo, le pone las manos encima como una Jedi y la cura de todas sus fracturas. La niña se supone que es la madre Abigail. Tampoco lo explican y la cría desaparece. Regresan al hogar de Frannie que está más tranquilo que la mañana después del último día de fiestas de un pueblo y mirando al horizonte deciden que van a tener 5 hijos por lo menos. La última escena, sorpresa, es Randall Flagg apareciendo en el pueblo indígena.

¿Qué aporta el nuevo final? Nada. ¿Qué aporta la nueva serie? Nada. ¿Hay que verla? No.

Nos leemos.

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