Highlander / Los Inmortales (Russel Mulcahy, 1986)

Podría empezar con lo clásico y comentar datos y algunas anécdotas de una película con tropecientos Oscar, o de arte y ensayo de nacionalidad asiática que han visto cuatro gatos. Pero como soy un rebelde, empezaré con mi película favorita que coincide que es una de culto para muchas personas y posee una fiel legión de seguidores (entre los que me incluyo).

HIGHLANDER (Los Inmortales)

Película de acción y fantasía de 1986, dirigida por Russel Mulcahy y protagonizada por Christopher Lambert y Sean Connery.

La película cuenta la historia de los Inmortales, humanos que solo pueden morir mediante la decapitación y que llevan entre nosotros desde los albores de los tiempos. El protagonista, Connor MacLeod (Christopher Lambert cuyo nombre pierde la “r” según en que país actúa, en Francia es Christophe), es un Highlander escocés que lleva arrastrándose por este mundo desde 1518. Su enemigo es otro inmortal llamado El Kurgan. Este encarna todo lo malo, corrupto y vicioso de ellos. Los inmortales se presienten y se ven obligados a luchar a muerte entre ellos hasta que sólo quede uno. De ahí la frase de la película que es “Sólo puede quedar uno (There can be only One)”. Connor en su aprendizaje para ganar al Kurgan es enseñado por Ramírez (Sean Connery), que es otro inmortal. El vencedor final recibirá el Premio, cuya naturaleza no queda clara. Se supone que si gana el bueno, todo será paz y buen rollo y si lo hace el malo, sembrará el caos, muerte y perdición.

Sin hacer muchos spoilers, os diré que al final sólo quedan dos inmortales, de los cientos que han ido apareciendo durante los siglos, y según la leyenda se debe desarrollar en una lejana tierra (Nueva York en 1986). También os diré que al vencedor le dan un premio que es lo más parecido al Trofeo de la Coca-Cola ya que se hicieron cuatro secuelas más y dos series. ¿No se suponía que sólo quedaba uno al final y por eso te daban el premio? En las siguientes películas salen inmortales como setas.

Quedaros con la primera y olvidaros de las siguientes.

La película tuvo éxito a nivel internacional por su sólido argumento, vestuario, unos efectos especiales que han resistido dignamente el tiempo y una excelente banda sonora de Michael Kamen y del grupo británico Queen, que lanzó su disco A Kind of Magic exclusivamente para la película.

A Kind of Magic fue el álbum de estudio n.º 12 de Queen alcanzando un gran éxito en Reino Unido.

El guionista, Gregory Widen, cogió la inspiración durante unas vacaciones estivales mientras visitaba el museo de Edimburgo en Escocia, observando armas, armaduras y vestimentas y se preguntó qué pasaría si uno de esos guerreros escoceses aún estuviera vivo en la actualidad.

Los actores valorados para hacer de Connor McLeod fueron Michael Douglas, Kevin Costner, Patrick Swayze, Mel Gibson y Kurt Russel. Siendo este último el que estuvo casi a punto pero su mujer Goldie Hawn le hizo desistir. Christopher Lambert firmó finalmente el contrato confesando posteriormente a los productores que no hablaba ni papa de inglés.

Brooke Adams fue la primera elección para encarnar a la forense Brenda Wyatt. Rutger Hauer y Nick Nolte lo fueron para el temible Kurgan. Sean Connery sólo repitió en toda su vida dos papeles. James Bond y Ramírez (en Highlander II).

Aunque casi la totalidad de la película se desarrolla en Nueva York, exceptuando flashbacks a otras épocas y lugares, no se rodó apenas nada ahí. Sólo unos planos generales del Madison Square Garden, algo de Central Park y una panorámica de la ciudad de noche.

La escena del inicio de la película de la lucha entre clanes escoceses, se rodó en una mañana gélida y no quedó bien. Los extras tuvieron que ser arengados varias veces por el director para mostrar fiereza. Todos eran estudiantes con poca experiencia. Se volvió a rodar por la tarde, pero ya animados por el whisky autóctono que habían bebido en el almuerzo, salió la escena definitiva. Era prácticamente una batalla campal que dio mucho trabajo a los médicos del equipo.

La batalla final se iba a realizar en la Estatua de la Libertad, pero no se consiguieron los permisos y se tuvo que rodar en la azotea de los estudios Silvercup.

Para la banda sonora, aparte de Michael Kamen, se pensó inicialmente en los grupos Duran Duran, David Bowie o Sting, llevándose el gato al agua Queen. Al inicio sólo era para hacer el tema principal, pero plantearon a los productores hacer más temas. De ahí surgió la bellísima canción “Who wants to live forever? (¿Quién quiere vivir para siempre?).

Nos leemos.

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