El padre (Florian Zeller, 2020)

Quizá me esperaba una película mucho más cruda, quizá no debería haber leído ninguna crítica antes de haber visto la película, o quizá sea que las películas con tantas nominaciones al Oscar de la Academia me terminan casi siempre defraudando. Pero por seguro que me hubiese ahorrada la sensación de “pues vale” que me ha dejado El padre de Florian Zeller del año 2020. Llegado a este punto, recomiendo no seguir leyendo a no ser que se haya visto la película. ¿Todavía seguís aquí? Resumo la trama: Anthony (Anthony Hopkins) vive solo en su apartamento de Londres. Es bastante mayor y su hija Anne (Olivia Colman), que le visita a diario, le prepara la cena todos los días que consiste en pollo al horno (no he encontrado el significado oculto a este hecho) y se encarga de buscarle auxiliares de enfermería que ayuden a Anthony con el día a día. Anthony termina rechazando todas las auxiliares por diferentes razones. Poco después, Anthony al despertarse al día siguiente, descubre que el personaje de Anne ha cambiado de rostro y un extraño hombre se encuentra cómodamente sentado en su salón leyendo el periódico. Anthony no entiende nada. Y piensa que le quieren volver loco. 

Se repiten situaciones, conversaciones, y todos los personajes (excepto Anthony) cambian de rostro. A los 30 minutos ya nos queda claro, que Anthony sufre de demencia, y confunde situaciones, experiencias y que no habrá un twist final con un maquiavélico plan de su hija y del marido para quedarse con su piso. ¿Y el resto de los 60 minutos? Pues más de lo mismo, más situaciones que inciden en la demencia de él. Al final Anthony termina ingresado en un centro y su hija agotada viajando a París para rehacer su vida.

La demencia es una terrible enfermedad que deteriora las capacidades psíquicas de la persona afectada, especialmente las cognitivas. Confusión mental, pérdida de memoria y/o deterioro intelectual se encuentran entre sus síntomas. Esta horrorosa enfermedad no sólo es muy dolorosa para el que la sufre, sino también por los personas queridas que quedan al cuidado de enfermo. Malos modos, la falta de reconocimiento por la persona encargada del cuidado del enfermo, etc. La tortura mental es inmensa. 

Volvamos a la película. Me sobra metraje, al menos 30 minutos. No necesito que me muestren una y otra vez el deterioro del personaje. Me ha quedado bastante claro. Cómo tampoco entiendo la crueldad de ciertos personajes hacia Anthony. ¿Y qué pinta la escena del ahogamiento de Anthony por parte de su hija Anne? Se supone que estamos en la cabeza de Anthony… ¿Lo ha soñado, lo desea en su interior? Me sobra tantos planos de árboles al viento, tanta ventana, tanto travelling en el pasillo, y me sobra la escena del niño jugando con una bolsa de plástico mientras el personaje le observa desde una ventana sonriendo. Tampoco he entendido la escena del cuadro. Anthony le da una importancia que aún estoy intentando entender. Seré un cazurro y no entenderé las metáforas, será eso (seguramente)… Puestos a interpretar, el niño jugando es la inocencia perdida, la bolsa de plástico al viento personifica la volatilidad de la vida, el cuadro es el único amarre a la realidad de su hija perdida... bla, bla...

¿Las interpretaciones? Muy sólidas. Todas ellas. Anthony Hopkins está muy bien (¿de Oscar como el que recibió?... no lo sé). Olivia Colman da una lección magistral de interpretación conteniendo sus emociones. Su rostro lo dice todo, sus ojos se comen la pantalla. 

¿Recomiendo la película? Sí. ¿La volvería a ver? No. 

Tres ⭐de cinco.

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