007 - Sin tiempo para morir (Cary Fukunaga, 2021)
James Bond volverá…
lo que en principio es la sentencia típica post-créditos de la serie del espía
británico es en este caso algo más. De un plumazo los productores desechan la
idea de una James Bond femenina (al menos para la próxima
película) que tanta expectación había suscitado, afirmando que volverá a ser un
hombre… queda en el aire si de raza negra o transgénero (es broma, esto último
me lo he inventado). Recordemos que la elección de Daniel Craig en Casino
Royale en el año 2006 ya no estaba exenta de polémicas al tratarse de
un actor rubio. Los puristas ya pusieron la voz en el cielo por ese
hecho.
Curiosamente
los cárteles promocionales intentaron ocultar este hecho y le mostraban
bastante moreno de cabello.
Al
final, Daniel Craig ha interpretado al agente 007,
en cinco ocasiones recaudando hasta el momento más de 3.178 millones de dólares
(Casino Royale - 599 millones de $, Quantum of Solace -
586,1 millones de $, Skyfall - 1.108 millones de $ y Spectre -
880,7 millones de $) a falta de la recaudación final de ésta última. En el
primer fin de semana ha batido todos los récords de la franquicia y ha añadido
a las arcas de la productora aprox. 34 millones de dólares en un solo fin de
semana. Pues claro que James Bond volverá …
Volvamos a
la película...
Bond ha dejado el servicio secreto y está disfrutando de
una vida tranquila en Jamaica, tras los acontecimientos que le hiceron
abandonar el MI6 en Italia. Pero su paz va a durar entre poco
y nada. Su amigo de la CIA, Felix Leiter (ausente
en las dos películas anteriores) aparece para pedirle ayuda (¿para qué vienes, si sabes cómo me pongo?). La
misión de rescatar a un científico secuestrado resulta ser mucho más arriesgada
de lo esperado, y lleva a Bond a enfrentarse a su pasado de
una forma definitiva.
La película me ha gustado. No conocía nada del director, aparte de que había
sustituido al anterior por las consabidas diferencias creativas, y he quedado hechizado
por su forma de dirigir. La escena inicial del lago helado en Noruega es una delicia
de planos sugerentes y cambios de perspectiva. La persecución en Italia es de
lo mejorcito de James Bond de los últimos años. Planos musculados, ritmo
frenético, paisajes espectaculares. ¿Qué más se puede pedir?
A destacar a una pizpereta Ana de Armas (cuan atrás quede la sosa de Carolina de la serie de El Internado), autentica robaplanos y la sorprendente nueva agente 007 (solo en esta película) Lashana Lynch. Los demás actores, como Ralph Fiennes, Léa Seydoux, Ben Whishaw o el malo de la función, Rami Malek interpretan sus papeles con solidez y ajustados a lo que se les pide.
Llegamos a la banda sonora...
No time to die de Billie Eilish, canción principal del largometraje que se intercala en diferentes partes del score durante la película. Bien, no es genial, pero la voz tristona y meláncolica se ajusta a la tematica de la aventura final de Daniel Craig interpretando a 007.
¿Y qué hay del score o banda sonora de Hans Zimmer? Pues atonal, de complemento. No puede oírse por si sola. Zimmer tenía ese plus, ésa característica de que sus bandas sonoras eran redondas, merecían existir por sí mismo sin película de por medio. Ahora son puro acompañamiento... que pena.
Cómo de costumbre os dejo el tráiler final de la película.
Valoración final: 4 ⭐ de 5
¡Qué prolífico estás últimamente! ¡A reseña diaria! Intentaré ver esta de James Bond aunque creo que el personaje ya está más quemado que la moto de un hippie. Por otro lado he escuchado la banda sonora y no es tan mala pero claro como acompañamiento de la peli. Sola no es recordable nada. Se agradece la reseña.
ResponderEliminar¡Qué ganas! Ahora tengo más motivos para verla. Es una película muy esperada por todos los fans. Por desgracia la pandemia nos la estuvo retrasando hasta el infinito.
ResponderEliminar