Hasta que llegó su hora (Sergio Leone, 1968)
Encumbrada como una de las mejores películas jamás rodadas del Salvaje Oeste y la obra maestra de Sergio Leone. No deja de resultar más que curioso que fuera un italiano, saltándose todas las reglas del género, fuera el que firmará la sin duda la mejor película del oeste. Hubo películas posteriores del salvaje oeste, sin duda, pero ninguna llega a avanzar las cuotas de épica, de emoción, de cine en mayúsculas de esta película. Es imprescindible.
Además, supuso una revolución en el cine, ya que Sergio Leone empleó novedosas tomas de cámara y técnicas innovadoras, cambiando, dinamitando más bien los establecidos clichés clásicos del género ya comentados en reseñas anteriores.
¿De qué trata esta maravilla de western?
Armónica (Charles Bronson) es un hombre callado y misterioso que prefiere tocar la armónica en vez de hablar que busca a Frank (Henry Fonda), un despiadado pistolero que está bajo las órdenes del millonario Morton. Por otra parte, procedente de un burdel de Nueva Orleans, la recién viuda, Jill McBain (Claudia Cardinale), recientemente viuda y con un gran terreno heredado de su difunto marido y por el cual ha de pasar el ferrocarril. Morton, el millonario, no se detendrá ante nada para llevar su
ferrocarril hasta el Pacífico. Acusado de la matanza, está Cheyenne (Jason Robards) que acaba de fugarse de prisión y que ayudará a Armónica en su búsqueda de Frank.
Sergio Leone comenzó el rodaje en Monument Valley, en el desierto de Arizona para luego volver al desierto almeriense de Tabernas sus anteriores películas. La secuencia inicial de los tres pistoleros esperando la llegada del tren fue rodada en la estación La Calahorra-Ferreira en los alrededores de Guadix, provincia de Granada como la llegada de Claudia Cardinale (guapísima, que me disculpen las lectoras femeninas por ensalzar este hecho tan burdamente).
La película tiene un comienzo demoledor y casi se hace eterno en la estación de Cattle Corner. Tres pistoleros aguardan la llegada de un hombre en tren que, en lugar de hablar, prefiere tocar la armónica. Estos tres pistoleros debían ser interpretados por Clint Eastwood, Eli Wallach y Lee Van Cleef, para subrayar el fin de toda una estirpe de vaqueros. Eastwood no aceptó (estaba claro y además estaba más que harto de Leone) y todo quedó en agua de borrajas. Por otra parte, he leído que, en realidad, a Eastwood se le ofreció el papel de Armónica que terminaría interpretando Bronson. Fuese como fuere, Sergio Leone estaba detrás de Bronson desde la primera película y hasta ésta no acepto papel alguno.
Otro actor con el que deseaba contar Sergio Leone desde hace tiempo era Henry Fonda que aquí interpretaría por primera vez a un villano ambicioso y sin escrúpulos. La entrada de su personaje junto a su banda es genial. Su banda acaba de masacrar a la familia McBain entera a sangre fría. Y cuando la cámara se fija en el rostro del llamado Frank, descubrimos a Henry Fonda de ojos azules inmensos en su primer papel de malvado y cómo descerraja un tiro sobre la cara de un niño inocente. Brutal.
Quisiera remarcar que Henry Fonda originalmente rechazó participar en la película. Tal era el empeño de Leone que el director viajó a Estados Unidos solo para conseguir que aceptara. Hasta entonces, Fonda solo había tenido papeles de padre ejemplar, íntegro y familiar. Su objetivo era sorprender a los espectadores, y vaya si lo consiguió.
La productora Paramount cegada por el buen resultado de las películas de Leone contando con presupuestos ajustadísimos quería que repitiese la fórmula, por lo que le pidieron que hiciera un nuevo western con un presupuesto de cinco millones de dólares y la posibilidad de trabajar con Henry Fonda. La película está escrita a seis manos por Bernardo Bertolucci, Dario Argento y el propio Leone. A Leone con apenas 11 películas en su haber nunca se le reconoció su inmenso legado cinematográfico en su propio país. ¿Cómo iba a Italia reconocer a un italiano hablando de otro países en lugar del propio país? Y se valoró en su momento mucho más a otros directores como Bertolucci, Passolini o Antonioni. Una pena. Los directores antes nombrados a mí me aburren hasta la saciedad por pretenciosos, por políticos, por poco novedosos. Es mi modesta opinión.
Anécdotas
Sergio Leone hizo traer tierra roja de Utah y Arizona con el objetivo de que el paraje se pareciera lo máximo posible a Monument Valley.
El guion de la película contaba 436 página (aproximadamente más de 400 minutos de película.) Finalmente fueron unas tres horas de metraje. La razón era el extremo detalle de las que las escenas de acción y los planos de los paisajes
El compositor Ennio Morricone, compuso la banda sonora mucho antes de empezar a rodar la película y Leone participó activamente en la composición.
Leone escogió a Charles Bronson para interpretar para el papel de ¨Armónica¨. Para el papel de Cheyenne se pensó en Kirk Douglas, pero Leone ya se había decantado por Jason Robards. También cabe destacar que Leone, desde el comienzo, decidió que Henry Fonda interpretase el papel de Frank.
Durante el rodaje de la película, en mayo de 1968 el actor Al Mulock se suicidó saltando desde su habitación del hotel. En el momento de saltar, llevaba el traje con el que debía rodar una escena. Sobrevivió a la caída, pero en la misma se fracturó una costilla que, dado el penoso estado de la carretera hasta llegar al hospital, perforó su pulmón y terminaría con su vida. Antes de ser llevado al hospital, Leone, preocupado por el desarrollo de su rodaje, exigió que se recuperara el traje de Mulock antes de que se lo llevaran.
Se desconocieron las razones del suicidio, así como de la elección de hacerlo con su disfraz. Su esposa había fallecido el año anterior de cáncer del cuello del útero, aunque estaban separados desde hacia algún tiempo antes de morir. Mickey Knox, afirmó en su libro, "The Good, the Bad and the Dolce Vita", que Mulock era drogadicto y se suicidó por desesperación, al no poder adquirir drogas en Guadix.
A pesar de que Clint Eastwood terminó más que harto del perfeccionismo de Leone, el western crepuscular dirigido por él "Sin Perdón (1992)" en sus títulos finales, le dedica su película a Sergio (Leone) y a Don (Siegel), director de las películas de Harry, el sucio.
Una secuencia antológica
Armónica: [de cara a los tres hombres en el andén] ¿Y Frank?
Snaky: Nos ha mandado a nosotros.
Armónica: ¿Hay un caballo para mí?
Snaky: Para mí... [risas] Parece ser que hay un caballo de menos...[risas]
Armónica: [sacudiendo la cabeza] Yo diría que sobran dos.
Valoración final:
⭐⭐⭐⭐⭐ de 5 (Obra maestra)
Os dejo (como de costumbre) el tráiler original
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Me encantó esta película, Henry fonda haciendo de malo pone los pelos como escarpias, no te lo esperas
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