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Rufino en La carta de Silvia

 


Rufino revisaba el buzón del correo de su calle con su desgana y postura habitual. Normalmente ésta era estar de pie, ataviado con solo unos boxers de los Beatles y a plena luz del día. 

Si eso no les gusta a sus vecinos, que no miren. Este cuerpo no se esconde, se admira.

La mejor hora, y la elegida siempre por Rufino, era cuando empezaban los colegios por la mañana. Hoy se sentía trasgresor y había salido como Dios le trajo al mundo.  

Su buzón tenía la mala costumbre de estar siempre hasta los topes. Por supuesto, la mayoría como siempre, serían cartas de admiradoras. De locas que se mueren por sus huesos y besos.

Bah.

Y también habría unas pocas (muchas) facturas.

Mientras desechaba las misivas una a una, recitaba mentalmente, su contenido principal. Amor. Amor. Facturas. Amor. Facturas. Amenazas de muerte. Facturas. Amor. Odio. Facturas. Facturas. Amor. Último aviso. Amor...

Ya se disponía a quemarlas todas en el barril de su patio trasero cuando una destacó sobre las demás.

Era de color negro, desprendía un potente olor a perfume de chocolate 80% y lacrada con un sello rojo muy dracunil. Venía firmada con un bello nombre: “Silvia Cañas u Osiadark”.

Rufino rasgó la parte superior de la carta con la uña y se dispuso a averiguar de que iba esto.

Seguramente sería otra loca gótica de esas que no le dejan en paz. Vamos, era normal, él atrae mucho. Y dentro de esa cultura romántica oscura, él ejerce una potente atracción. Es la fruta prohibida, el lobo alfa.

Venía a decir la misiva, y la tal Silvia, que estaba próximo su cumpleaños, que era una ferviente admiradora suya, su fan número 1, que quería un hijo suyo –uno no, siete bufó Rufino- y demás chorradas. Y si al menos podía tener algún tipo de detalle por su parte. Y si así fuera, ella caería desmayada de puro gozo.

Rufino volvió a leer la carta y tras valorarlo casi durante dos segundos, la tiró al fuego como las demás.

No tenía tiempo para “tontadas”. Era un lobo muy ocupado.

FIN.

Ps. ¡Muchas felicidades Silvia!



Comentarios

  1. Muy bonito relato y excepcional carta de felicitación. ¡Yo también quiero una así!

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    1. Pues todo sea por los fans. Tú ponte en contacto con mi representante. Uno que tiene nombre navideño y veré lo que puedo hacer. Será poco y malo pero no te quedes con las ganas. Siempre hay esperanza. Y recuerda: la esperanza es un buen desayuno y una mala cena.

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  2. 😍😍😍
    Sin palabras me he quedado. Rufino i LOVE you
    🍸🍸🍸

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    1. Me lo dicen mucho. Soy como el chocolate; Apetezco siempre.

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  3. Este "Anónimo" me acaba de poner celosa. ¡Maldito Rufino embaucador!

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  4. Que suerte tienen algunas que merecen un relato de Rufino 😢

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  5. Tranquilas, mis amadas groupies. Hay Rufino para todas.

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