Todo a la vez en todas partes (Daniel Kwan y Daniel Scheinert, 2023)

Everything Everywhere All at Once (Todo a la vez en todas partes en España y Todo en todas partes al mismo tiempo en Hispanoamérica) es una película estadounidense de comedia dramática absurda de acción y ciencia ficción de 2022 escrita y dirigida por Daniel Kwan y Daniel Scheinert. Protagonizada por Michelle Yeoh, Ke Huy Quan, Stephanie Hsu, Jenny Slate, Harry Shum, Jr., James Hong y Jamie Lee Curtis.

Ganadora de siete premios Óscar: Mejor película, mejor actriz (Michelle Yeoh), mejor actriz de reparto (Jamie Lee Curtis), mejor actor de reparto (Ke Huy Quan), mejor dirección (Dan Kwan & Daniel Scheinert), mejor guion original (Dan Kwan, Daniel Scheinert) y mejor montaje (Paul Rogers).

Con todo eso, la multipremiada película es.... UNA ENORME TOMADURA DE PELO.

Aquí y en todos los multiversos posibles.

El critico español Carlos Boyero, que me parece un soberbio y un faltón, tiene esta vez más razón que un santo. Dice que esta película: "Sigo sin saber de qué va. Todo me parece una tontería pero notable, y es que la historia no tiene gracia. Si la película a la que le han dado siete Óscar es el prototipo del buen cine, puede haber una deserción infinita en los cines".

No puedo estar más de acuerdo.

Voy a ir a degüello con este metraje, así que habrá muchísimos spoilers, leed bajo vuestra responsabilidad.

Esta gilipollez va de lo siguiente:

Evelyn Quan Wang (Michelle Yeoh) está casada con Waymond Wang (Ke Huy Quan, el niño ya bastante crecidito de Indiana Jones y el templo maldito), tiene una hija lesbiana, Joy, y es dueña de una lavandería en California. También vive con ellos su exigente padre Gong Gong que no habla ni papa de inglés y creen que no aceptará a la novia no china de su nieta.

Hasta aquí tiene un trago la película.

Mientras son auditados por la inspectora Deirdre Beaubeirdre (Jamie Lee Curtis), Alfa-Waymond, una versión de su esposo Waymond del "Alfaverso" (otro universo), se hace cargo brevemente del cuerpo de Waymond y le explica a Evelyn que existen muchos universos paralelos porque cada elección de vida crea un nuevo universo.

El Alfaverso desarrolló una tecnología de "salto de versos", que permite a las personas acceder a las habilidades, los recuerdos y los cuerpos de sus propios universos paralelos mediante la realización de acciones extrañas tales como abrazar gente, chupar narices o insertarse cosas por el culo (sí, habéis leído bien).

El multiverso está amenazado por Jobu Tupaki, la versión malvada de su hija Joy, que ha creado un agujero negro que amenaza todos los universos y tiene forma de un bagel (es un pan elaborado de harina de trigo y que suele tener un agujero en el centro).

Os estáis quedando a cuadros, ¿eh? Yo también. Pues tiene siete Óscar esta mierda.

Sigo.

Alfa-Waymond le dice a Evelyn que si hace cosas extrañas obtiene habilidades extraordinarias de sus otros yos multiversales (kung-fu, estrella de cine, pizzera, cocinera y compañera de un tío con un mapache en la cabeza) y puede luchar contra los secuaces de Jobu, que ahora están convergiendo en el edificio de la auditoría.

El marido de otro universo empieza a repartir tortas en plan Jackie Chan con una riñonera y pegando saltitos como la rana Gustavo. En este momento se me cayó la mandíbula al suelo de puro horror. Menos mal que la vi en casa en Movistar+, si no me salgo del cine.

El padre del Alfaverso, Alfa Gong Gong, también hace presencia y le indica a Evelyn que mate a su hija Joy para evitar que Jobu entre en su universo.

Pero Evelyn decide enfrentarse a Jobu ganando más poderes y mayor experiencia a través de saltos de verso repetidos, donde aprende nuevas habilidades de lucha. 

Aquí tuve que dejar la película y continuarla otro día. Mi límite gilipollil al día había llegado a su máximo.

Al otro día, continué con la peli. Eran 139 minutos y me quedaba aún mucho metraje. Era una travesía a nado por un lago de mierda con la boca abierta. Siento ser tan gráfico.

Cuando Jobu al fin se enfrenta a Evelyn, la mente de Evelyn se astilla y comienza a saltar de universos. Se convierte en una roca, en un dibujo animado, en una cantante de ópera, en un muñeco de paja, en una Evelyn con manos de salchichas. Por Dios. Tuve que dejarla otra vez. Mañana será otro día.

Otro día, ya llevo tres.

Evelyn está a punto de entrar al bagel (ese agujero negro que acabará con todas sus vidas en el multiverso) con Jobu pero se detiene para escuchar las súplicas de Waymond (el de este universo), para que todos dejen de pelear y sean amables. Le hace caso, repara el daño en los otros universos, neutraliza a los luchadores de Alpha-Gong Gong y Jobu y derrota a su hija malvada del Alfa-verso.

En su universo natal, Evelyn le cuenta a su padre, Gong Gong, la relación de Joy con Becky, habla con Deirdre para rehacer sus impuestos y se reconcilia con Waymond (éste se quería divorciar de ella ya que en este universo es una amargada y sosa de pelotas). La madre le suelta varias chorradas a su hija sobre el amor y las decisiones y se terminan abrazando.

Es un horror de envergadura cósmica la película. Que le hayan dado siete Óscar me parece un insulto, un guantazo en toda la cara a todas las películas anteriores con este premio.

Ya hace años que los premios de la Academia dejaron de tener sentido para mí. Se han politizado y reman al compás de intereses geopolíticos.

¿Está de tendencia el Black Lives Matters? Vamos a premiar a todos los artistas de color. ¿Metoo? A repartir más estatuillas.

¿Nos interesa el mercado chino por su potencial? A galardonar y hacer metrajes en el que tengan mucha presencia.

No me entendáis mal. Todos esos movimientos me parecen muy justos y necesarios.

Soy un firme defensor de la igualdad, de la integración, de la supresión de fronteras. Pero también de la justicia. No quiero que se premie algo sólo porque esté de moda. Insultas con eso el esfuerzo de los demás. Es decirle a las personas que no importa lo que hagan, sino si están de moda. Quiero que se valore las películas, a las personas por sus propios méritos. Y si ese año, por ejemplo, todos los premios van a manos de mujeres porque se lo merecen, yo aplaudo de pie.

 

Veo en esta edición de los Oscar, como ya sospechaba, muchos intereses. Siete estatuillas a una película muy asiática. Uno más a mejor canción, a la india Naatu Naatu, que es espantosa.

El único Óscar que, creo, se merece la película es el de "Mejor montaje". 

Es exquisito y sorprendente. Los demás me parecen una patraña. 

Y termino.

Si alguien ha visto esta película o tiene intención (espero que no), que por favor me la cuente y arroje luz sobre mi oscuro análisis y miserable vida.

Gracias.

El tráiler.

Valoración: 1⭐de 5

Fuentes: Wikipedia (tuve que consultarla ya que no había ser humano que se enterara de que iba esto).