Canciones de un soñador muerto - Thomas Ligotti. Enaltecimiento de la mediocridad.

Pocas veces me he sentido tan estafado. Viendo algunas reseñas ensalzando su figura (la de Ligotti) y tras leer un artículo en el que formaba parte del triunvirato del terror junto a Lovecraft y Poe, me dije a mí mismo que tenía que leer al autor.

Este volumen es una sucesión de relatos y cuentos. Ligotti es defensor del cuento a ultranza frente a la preponderancia de la novela como género narrativo en la actualidad. Con eso me tenía ganado de antemano. Aquí se unen dos colecciones: Canciones de un soñador muerto (1985), su primera obra, y La agónica resurrección de Victor Frankenstein, y otros relatos góticos (1994).

En otro caso dedicaría unas líneas a cada relato pero no merece la pena. Sus relatos no sé si me quieren decir algo o no. Quizá lo único que quiere es describir una sensación. A mí, lo único que me produce es hartazgo y aburrimiento. Es el tipo de escritura que me hace sentirme estúpido. No sé que me quiere decir, qué me quiere transmitir. Es como aquellos dibujos que se pusieron de moda en los que tenías que entornar los ojos, bizquear, para conseguir ver una barco u otra cosa en 3D. Nunca vi ninguno y estos relatos no me dicen nada. Ni terror, ni susto, ni inquietud.

En la wikipedia se señala: Autor poco conocido por el gran público, el periódico Washington Post comentó de su obra: «Se trata del secreto mejor guardado de la literatura de terror contemporánea». ​ Otro crítico declaró: «Es un escritor experto en verdad que puede sugerir un horror tan impactante que se agradece que se mantenga fuera de escena». Enaltecimientos como estos no los quisiera yo para mí.

En cualquier libro que haya leído, siempre tuve el pensamiento de «ojalá se me hubiera ocurrido a mí», «qué frase más buena» o «que buen giro de argumento». Sin embargo aquí todo es olvidable, no llama la atención, pasa sin dejar sombra o rastro de su existencia.

En la parte de La agónica resurrección de Victor Frankenstein (sí que es una agonía, esto se lo concedemos) los relatos ocupan apenas una página o dos. Repasa los clásicos (Hombre Lobo, Drácula, Frankestein, Manicomio abandonado...) en lo que no pasan de ser meras reseñas de libros de R.L.Stine, tan sosas, que parecen generadas por una IA como Chat GPT.

En definitiva un escritor tan mediocre como cualquier iniciado, pobre de recursos e ideas.

⭐Solo le pondría menos si tuviera faltas de ortografía. 

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