Wonder Woman: Tierra muerta - Daniel Warren Johnson
Wonder Woman: Tierra muerta (Wonder Woman: Dead Earth en el original) es la primera obra de la amazona perteneciente al controvertido sello Black Label de la editorial estadounidense DC.
Este sello de contenido adulto viene a sustituir a la línea Vértigo que tantas obras maestras nos había dado. Pero a pesar de las buenas intenciones, este sello, fuera de la continuidad y auto conclusivas del canon principal y donde los autores tenían libertad creativa total, no ha acabado de calar entre el aficionado por diferentes motivos. Se le achaca, en muchos casos, la ausencia de calidad de las primeras obras y el elevado precio que limitan la difusión de estos cómics.
Al parecer las últimas obras publicadas sí que han levantado algo el vuelo.
¿De qué va Wonder Woman: Tierra muerta?
Una guerra nuclear ha devastado y diezmado a la humanidad acabando de paso con los superhéroes. Diana Prince aka Wonder Woman es la última superheroína capaz de defender al último bastión de los humanos, quienes viven encerrados en una comunidad totalitaria, violenta y primitiva temerosos de bestias deformes y caníbales a las afueras de la comunidad conocidas como Haedras.
¿Quién es el autor Daniel Warren Johnson?
Daniel Warren Johnson, nacido en marzo de 1987 es un dibujante y guionista de cómics afincado en Chicago. Ha trabajado en títulos de Image Comics, Marvel Comics y DC Comics. También colaboró con el colorista Mike Spicer a partir de Extremity. También trabajaron juntos en Wonder Woman: Dead Earth y Beta Ray Bill: Argent Star. En 2022 lanzó un proyecto en solitario, Do A Powerbomb. Sus obras se han publicado en cinco idiomas.
Recibió el premio Golden Issues de ComicBook.com al mejor artista en 2021. Fue seleccionado por su habilidad para ilustrar peleas y su empatía. Por ejemplo, fue nominado al premio IGN al Mejor Artista de Cómic de 2020 por sus impactantes escenas de lucha en Wonder Woman: Dead Earth.
⭐⭐⭐⭐de 5.
A mí, el personaje de Wonder Woman, dentro de la Santa Trinidad de DC compuesta por Superman, Batman y ella misma, siempre me ha parecido el personaje más aburrido.
Una princesa amazona capaz de volar, que disponía de un avión invisible (pero a ella dentro sí se la veía), con un lazo que obligaba al que estuviera apresado por él a decir la verdad y un elenco de malos donde destaca como villana principal una cheeta femenina, pues no me llamaba la atención.
En cambio, esta vuelta de tuerca, a medio camino entre las películas de Mad Max de George Miller y la obra maestra en cómic de El viejo Logan de Mark Millar y Steve McNiven (con la que guarda muchas similitudes) me ha gustado bastante.
Quizás la historia no sea la más original de todas (Mundo apocalíptico donde los humanos se esconden en un último fortín temerosos del mundo exterior), pero juega sus bazas de forma magistral y nos entrega una muy amena lectura de casi 200 páginas.
El dibujo sin ser nada del otro mundo (más bien feista) de colores tristes, grises, apagados; cumple con la tonalidad general de la historia. Valoro que a Diana se le haya desprovisto de todo ápice del usual sex-appeal con que suele presentarse en sociedad. La chica no puede salir más fea en el cómic.
Tiene buenos giros de guion, donde destaco el origen y el culpable del magnicidio conocido como el "Gran Incendio", las apariciones en modo flashback de Batman y Superman, la curiosa arma elegida de Wonder Woman para enfrentarse a las Haedras (El Depredador fílmico no podría estar más orgulloso) y la naturaleza de las bestias.
No me ha gustado, de nuevo el final abierto del cómic. El sello Black Label se define (o se debería definir) por producir historias auto conclusivas y cerrar sus arcos argumentales.
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Habrá que leerlo de inmediato.
ResponderEliminarCoincido con el comentario anterior.
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