Cuentos victorianos de Navidad - Charles Dickens, Anthony Trollope, Charlotte Riddell, Arthur Conan Doyle, Juliana Ewing, Wilkie Collins

 

Si piensas en historias de Navidad lo primero que se le viene a la cabeza, al 90% de la gente, es el Cuento de Navidad de Dickens. Sí, ese de las navidades pasadas, presentes y futuras; con su Ebenezer Scrooge como protagonista.

Con esta idea en la cabeza escogí este recopilatorio de relatos victorianos de Alianza Editorial. Desde luego no iba a ser por la portada, que parece un anuncio de supermercado hecho con IA. Esperaba el surtido de galletas Cuétara y me encuentro con el surtido de Hacendado.

Lo primero que descubrí es que el famoso cuento no está. Al cambio tenemos una ristra de mediocridades de la época:

La historia de los duendes que robaron un sacristán de Dickens.
Relato humorístico sobre un sacristán gruñón que, tras una noche de excesos, sueña que unos duendes lo raptan y le muestran las consecuencias de su comportamiento egoísta. La experiencia mezcla sátira y fantasía moralizante. Al despertar, el sacristán cambia su actitud hacia los demás, especialmente en Navidad.

Los siete viajeros pobres de Dickens.
Dickens narra la visita a un albergue para viajeros necesitados en Nochebuena. Allí conoce a seis personas con historias de vida humildes pero llenas de dignidad. El propio narrador se convierte en el “séptimo viajero”, y comparte una cena que exalta la caridad, la fraternidad y el espíritu navideño.

 

Estos dos relatos pertenecen a un libro recopilatorio que presenta el propio Dickens junto a otros (no los siguientes en este mix). Aquí te dejan la presentación de los relatos, los cuales no están, con lo que te quedas con la sensación de que han partido un libro y te han dejado unas páginas solo porque eran las de Dickens 

Navidad en Thompson Hall de Trollope.
Me parece estar viendo a Pepa y Avelino en las Matrimoniadas. Una comedia de enredos donde una pareja inglesa intenta llegar a casa por Navidad, pero un malentendido en un hotel —implicando ungüentos medicinales y puertas equivocadas— provoca un escándalo hilarante. Trollope juega con la rigidez social victoriana y el caos que surge de las apariencias.

La rama de muérdago de Trollope.
Aquí tenemos la típica historia pastelosa que esperas encontrar en un relato victoriano. Chica un poco díscola (lo justo) que no quiere casarse con el que le han asignado. Hasta que este se convierte en el macho alfa porque trabaja en un banco y a la otra se le caen los pololos. Predecible, ñoña y aburrida. No falta besín bajo el muérdago.

Un extraño juego navideño de Riddell.
Relato gótico en el que una familia se reúne en una mansión marcada por una antigua tragedia. Un juego aparentemente inocente revela secretos, apariciones y un misterio sin resolver. Riddell mezcla atmósfera espectral y tensión psicológica típicas del cuento victoriano de fantasmas.

Una nochebuena trepidante o mi conferencia sobre dinamita de Conan Doyle.
Problablemente el único que he disfrutado. Un narrador relata cómo secuestran con engaños a un científico para dar un conferencia sobre explosivos a una audiencia digna de los Minions en la Villain Con. La historia combina humor, suspenso y crítica a la paranoia de la época. El tono ligero y absurdo la convierte en una pieza casi más cómica que detectivesca.

Otra pieza que sucede en invierno, no es de Navidad.

La aventura del carbúnculo azul de Conan Doyle.
Este relato de Sherlock Holmes lo tengo más visto que el volante de mi coche. Sucede en Navidad, como La Jungla de Cristal de Bruce Willis, pero no es navideño. Investiga cómo una valiosa gema apareció dentro del buche de un ganso de Navidad. A través de pistas ingeniosas, Londres invernal y personajes humildes, la historia muestra el talento deductivo de Holmes y un desenlace moral más compasivo de lo habitual.

Dragones: un cuento de Nochebuena de Ewing.
Un relato infantil y alegórico donde dos niños exploran la idea de los “dragones” como miedos o desafíos personales. A través de experiencias navideñas y gestos de bondad, aprenden coraje y empatía. Es una historia tierna que mezcla fantasía y enseñanza moral.

La máscara robada o El misterio de la caja de caudales de Collins.
Un relato de intriga donde la desaparición de una máscara preciosa conduce a un caso de robo, engaño y secretos domésticos. Collins juega con la sospecha y la tensión entre los personajes, construyendo un misterio ágil que combina elemento criminal y drama psicológico.

⭐⭐⭐No es mal libro, pero no lo recomendaría. Ejemplo de cuando el montaje se carga el contenido.