22/11/63 - Stephen King (Anécdota personal)

Este libro me lo recomendó una persona desconocida, la fecha no me decía nada. Pero bueno: es Stephen King. Luego me indicó que era el día del asesinato de Kennedy en Dallas. Ahí, ya llamó mi atención.

Sobre todo porque, hace años, realizamos un viaje en familia a Texas y me hacía ilusión recorrer viejos y conocidos caminos. De hecho, las fotos a continuación son todas propias, con lo cual no hay que pedir permisos a nadie.

La historia parte de la premisa (con esto no creo estar haciendo spoiler) de que hay un agujero que te transporta al pasado. El protagonista se marca el objetivo de evitar el asesinato de JFK. Aparte de este comienzo, el libro solo tiene sentido si eres un gran amante de la cultura norteamericana. Es una crónica de una época con la visión particular de su escritor. De las ochocientas y pico páginas, seiscientas son esta crónica en las que no sucede nada sobrenatural ni terrorífico. Démosle ciento cincuenta páginas de acción trepidante al final y unas 30 de ciencia-ficción.

Memorial JFK

Así pues, que no espere nadie la tensión, el terror y el suspense de otras obras de S.King. Aquí lo que tienes es una visión nostálgica del pasado norteamericano (marcas, coches, comidas, restaurantes,... todo antes era mejor) en un buen tocho de libro, salpicada por algún asesinato, la descripción de las zonas miserables donde el capitalismo se comía a las personas para crear ese mal rollo que anticipe el sufrimiento del protagonista pero, sin embargo, echo en falta algo fundamental.

Uno de los puntos fundamentales que hacían impopular la política de JFK entre sus detractores era la integración. La misma época que retrata S. King es la de la discriminación de la población negra. Y estamos hablando de un estado del sur donde se supone que era más agria. Pues de este tema se pasa muy, muy, muy por encima. Toda la trama transcurre en un mundo blanco inmaculado. En esas fechas debía ser así. Mi recuerdo es que, al andar por las calles de Dallas o Fort Worth, me sentía que era la auténtica minoría.

The Sixth Floor Museum-Dealey Plaza

Era Agosto, y puedo asegurar que el verano de Dallas es duro, recuerdo que cerca del memorial de JFK, en una plaza enfrente, mis hijas jugaban entre chorros de agua con niñas de color. Las madres se sentaban en otro banco distinto al nuestro. Noté que no había química ninguna. Todo lo contrario. No solo por esta anécdota, la cuestión racial dista mucho de estar resuelta en los EEUU.

Aparecen dos o tres personajes (secundarios no, cuaternarios) negros en el libro y no hay ningún apellido latino en todo el libro.

Lo dicho, un libro de nostalgia blanca con algo de suspense al final. Libro prescindible de Stephen King. No hay que leérselo todo. ⭐⭐⭐ y porque está magistralmente escrito por un gran escritor que no hace nada malo. Y dos últimas aclaraciones: soy más blanco que la pescadilla cocida y lo mejor del viaje a Dallas, no fueron ni los museos, ni los parques, ni la comida: fue la gente.

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