Moonfall (Roland Emmerich, 2022)

 

    Cuando ya pensaba que ya se había cubierto mi cupo de películas malas del 2022 tras Fantasy Island, me autoflagelo con esta malísima película del "normalmente" solvente Roland Emmerich. Es muy mala, malísima, peor que una visita al dentista sin cita, de noche, con ruidos estomacales que intentas ocultar tosiendo y sin dinero.

    ¡La luna está a punto de estrellarse contra la Tierra! ¡Pero en realidad no es nuestro querido satélite selenita, si no una construcción alienígena! Ahora con menos de tres semanas para el fatal impacto, el ex-astronauta Jo Fowler, caído en desgracia hace años, divorciado y alcohólico... interpretado por Patrick Wilson, el amante de las conspiraciones KC Houseman (interpretado por un horroroso John Bradley que parece seguir en Juego de Tronos) y la ganadora del merecidísimo Rasperry de Oro por Catwoman, Halle Berry interpretando a la ex-mujer del astronauta Fowler, organizan una misión espacial imposible, para aterrizar en la superficie lunar y aclarar el misterio que aterroriza a la humanidad, volver a colocar a la luna en su curso natural y todo esto en una lanzadera antigua llena de pintarrajeadas de un almacén perdido (que aun funciona tras 1000 años). Un disparate tras otro. Y eso que soy muy, muy, muy indulgente con las tramas de ciencia-ficción. ¡Ah! también sale Donald Sutherland haciendo el canelo en una silla de ruedas. Reparto internacional. Y no puedo más que dejar para el glorioso final a Michael Peña, que ya salía en mi adorada peor película jamás vista Fantasy Island con otro recital de mal actor. 

    Bueno, todos lo hacen increíblemente mal en esta película. Nadie tiene química con nadie. Qué horror.

    ¿Y el final? Aburrido, demasiado complaciente y calcado al de Armageddon de Michael Bay (1998), éste sí que es un peliculón 😃

    Roland Emmerich está obsesionado con cargarse la tierra. Ha intentado acabar con ella hasta en ocho ocasiones incluyendo Moonfall, pasando por Independence Day (1996), 2012 (2009), El día de Mañana (2004) o Godzilla (1998) entre otros largometrajes... 

    No me desagrada Emmerich en absoluto, de verdad que no. Tiene muy buenas películas como El patriota (2000), Soldado Universal (1992) o Stargate (1994), pero es cierto que cada vez es peor dirigiendo. Yo lo descubrí con esa tontería barata llamada Moon 44 (1990), que bebía hasta hartarse de la escenografía de Blade Runner, y apuntaba maneras. Después dio el campanazo con Independence Day y de ahí a destruir el mundo cada cuatro años.

    Los efectos especiales parecen baratos. No sé en que se han gastando los 140 millones € que ha costado la película (recaudó apenas 40 millones € en todo el mundo). Especialmente mal, la parte dónde se inunda la ciudad con una mega ola... sólo falta ver el logo de LEGO en algunos edificios... y un tren de miniatura echando humo... muy mal (ver el minuto 0:31-32 del trailer al final del artículo)

    Por cierto... ¿Cuánto dinero ha pagado la empresa rusa Kaspersky para salir cada cinco minutos en la película? Que si un edificio, que si una pantalla de ordenador... (ver el minuto 0:19 del trailer al final del artículo) ¿y la marca de coches japonesa Lexus? Más grande no puede salir su logo en la tienda de coches...

Curiosidades de sus películas

    - La mayoría de las catástrofes ocurren en Nueva York.

    - Nos enteramos de los desastres naturales casi siempre por un televisor que curiosamente siempre enciende el protagonista en el canal adecuado. Por supuesto, no llega tarde a la noticia... me pregunto ¿cómo lo hará? Le avisan (un vidente, no puede ser de otra manera) de que se va a emitir una noticia importante en un canal televisivo. El protagonista no está ni en el lavabo, ni en la calle... está con el mando de la tele en la mano esperando desde ayer, enciende el canal exacto dentro de la parilla de tropecientos canales y se entera de todo, todito.

    - Muestra casi siempre a personas hablando por teléfono a las que se le corta la llamada.

    Y para terminar, cómo soy my trendy, os tengo que decir que Roland Emmerich es gay, que es una cosa que no le importa en absoluto a nadie (¿qué más dará?) pero ahora en esta sociedad de ofenditos hay que remarcarla para quedar de puta madre (Ironia off) y no ser excluyente. No excluímos a nadie, ¡tambien escribimos sobre directores gays! ¡Ponemos a parir a quién nos apetezca... sea hetero, homo u otro!

Valoración final:

💩💩💩💩de 5. Malísima.

Os dejo el trailer en castellano

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