Las madres (Inspectora Elena Blanco 4) - Carmen Mola

Cuarta parte con los casos de la inspectora Elena Blanco.

¿De qué va está cuarta parte?

La inspectora Elena Blanco atraviesa el depósito de la Grúa Municipal Mediodía II de Madrid hasta llegar a una vieja furgoneta que expele un olor putrefacto. Dentro está el cadáver de un hombre atado a una silla, con un burdo costurón que asciende del pubis al abdomen. Los primeros resultados de la autopsia aclaran que a este toxicómano reincidente le arrancaron algunos órganos y le colocaron en el vientre un feto de casi siete meses. Los análisis de ADN revelan que se trata de su hijo biológico. A los pocos días, la Brigada de Análisis de Casos se desplaza a la zona portuaria de A Coruña, donde el cuerpo de un asesor fiscal de sesenta y cuatro años ha sido asesinado con el mismo modus operandi. ¿Qué relación existe entre las dos víctimas? ¿Y dónde están las madres de los bebés?

Se abre así la investigación del nuevo y perturbador caso de la BAC. Mientras la relación entre Elena y Zárate se hace cada vez más complicada por los tormentos de él sobre la muerte de Chesca y la obsesión de ella por adoptar a la Nena, todos los indicios los acercarán a una misteriosa organización cuyos hilos manejan los poderosos e intocables del país y a la que nadie parece poderse acercar sin morir.

Primeras impresiones 4.10.2022

Carmen Mola está obsesionada con hacernos sentir mal, muy mal. A mi gusto se entretiene demasiado en lo escabroso. Es sus estilo y lo respeto, pero creo que el "no va más" le pesa más que le beneficia.

Tampoco entiendo que la sexualidad de un personaje tan interesante como Reyes esté metida a calzador. Vale que su sexualidad no “convencional”, es lo que vende ahora para ser cool, pero es que el autor se refiere al personaje siempre como "Ella"... entonces ¿en qué quedamos es no-binario, de genero fluido o no? 

Impresiones 12.10.2022

Más que un departamento de policía, la BAC parece un lupanar. Elena con Zárate, Zárate con Manuela, Orduño con Reyes, Reyes con Fabian ¡Y llevo sólo algo más de 100 páginas! Aquí todo vale. Quizás la promiscuidad de los agentes se justifique más adelante. No lo sé. Igual que alabo la forma tan ágil de escribir de Carmen Mola, me sorprende la torpe inclusión de las escenas sexuales de los agentes.

Zárate está borracho y se acuesta con su compañera Manuela (que acaba de conocer) en el piso de ella. Así por las buenas. Orduño aún estando liado con Marina (que está en la cárcel) se lía con Reyes en una fiesta. Cuando se lian, ella asume el rol de mujer, no de hombre. Elena sigue enmorada de Zárate y son pareja. No sé, quizás sea yo, pero creo que todo este "follón" no le hacía falta al libro.

Impresiones finales 18.10.2022 y final de libro

Lo peor que le puede pasar a un personaje ya sea de una película como de un libro es que sea incoherente. Desgraciadamente les pasa a todos los personajes de este libro. Se presentan como adalides de la justicia y todos tienen más de un cadáver en el sótano. No entiendo las motivaciones de Elena por adoptar a Michaela (La nena del libro anterior), no entiendo cómo Reyes es capaz de participar en un acto delictivo en un burdel metiendo droga y no tener ningún miramiento moral, pero en cambio indignarse cuando tiene que enterrar el cadáver de una delincuente en un descampado. Para unas cosas no tiene límites morales (se viste de prostituta, se acuesta con compañeros de trabajo) y para hacer desaparecer un cadáver, llega hasta a vomitar. Tampoco entiendo a Zárate... ¿es un polícia o es un matón, un vigilante que se toma la justicia por su mano y no atiende ni a Dios?

No me gusta que Carmen Mola quiera ser tan guay, tan comprometido con denunciar el horror de los vientres de alquiler con argumentos tan burdos como que explotan a esas mujeres. Que son básicamente prostitutas de la peor calaña. Habrá seguramente muchísimos casos de abuso, pero entiendo que no a todas las mujeres se las obliga a parir un hijo tras otro. Entiendo que habrá mujeres que cierren un contrato con una pareja y estén de acuerdo en traer al mundo un retoño con los genes del marido. ¿Ya por eso es una puta? Es una decisión personal. ¿Sólo por buscar un vientre de alquiler, el que lo contrata merece la peor de las muertes? Somos muy feministas para decir que mi cuerpo es mío, pero para lo que nos interesa. Tu cuerpo es tuyo, pero no lo prostituyas, por qué eso me parece mal.  No lo alquiles, por que eso no está bien... ¿En qué quedamos? ¿Es mío sólo a medias? ¿Sólo es mío si me emborracho?

Ya no quiero entrar en lo completamente irrisorio que es el papel de Violeta.

***Atención Spoilers***

¿Cómo es capaz una chica joven mejicana de tener nociones de medicina, hurto de llaves, robar furgonetas cada dos por tres, acceso a las redes de Internet para encontrar direcciones de personas, recién parida, con un tiro en la espalda en un país dónde no tiene ni un DNI ni nada de dinero? ¿Va con una nevera portátil dónde lleva un feto todo el día y éste ni huele ni se descongela?

Mal. Decepcionante. El peor libro de los cuatro que Carmen Mola ha escrito sobre la inspectora Blanco y la BAC.

No me gustan los finales abiertos tan burdos. Me desagrada que me lancen el anzuelo con la resolución de una de las mayores incógnitas del pasado de un personaje y al final no lo resuelvan. ¿Quién mató al padre de Zárate? ¿A quién realmente le importa ya? Zárate se ha convertido en un personaje odioso. Igual que la inspectora Blanco. Ya no respetan nada. Se toman la justicia por su mano sin medir las consecuencias. Encoñados uno con el otro sin realmente respetarse. Cada uno se acuesta con quién quiere cuando quiere y después sufren por no estar juntos. No se lo cree nadie. Ella obsesionada con Michaela. No lo entiendo. Esa niña es imposible que despierte algo más que apatía.

Que Carmen Mola termina los libros mal y a todo meter no es nuevo, pero este final es de traca. En apenas 50 páginas de las más de 400 termina mal la mayoría de los arcos. Y además con una poca inventiva insultante. Esperaba más de Carmen Mola. Tanto ganadores del prestigioso premio Planeta, tanto guionistas consagrados de televisión para ser tan, tan, tan poco originales. Para muestra un botón:

Un personaje está siendo apuntado por un malo. Le tienen encañonado. El personaje cierra los ojos. Se rinde a su destino. Se oye un disparo. Unos pájaros asustados abandonan un árbol. No me lo acabo de inventar. Tal cual cómo te lo cuento, lo describe Carmen Mola y... ¡sorpresa! El personaje no está muerto... ¡Está muerto el que lo apuntaba! Le ha matado otro personaje que estaba escondido. Dios.

Y para rematar la originalidad de este cuarto libro... cierran la BAC. La han hackeado. Todos a la calle. Pero la inspectora Blanco no se rinde y promete guerra. 

Que tomadura de pelo.

Estimada Carmen Mola:

Ya no me vale el gore fácil para vender tu próximo libro. Que sí, que el libro se lee bien, pero tu falta de ideas es alarmante. Sabes igual que la mayoría de los lectores que este cuarto libro sin los anteriores no se sostiene. Que es una "gilipollez".

Personajes mal esbozados. Otros sin sentido y muchos desbocados sin motivaciones reales. ¿Son la élite de la policía o la banda del moco? Más bien un grupejo de personajes, de vigilantes urbanos sin código moral que han perdido todo interés. sólo le interesa follar con todo Dios y comer champiñones con foie en el "Cisne Azul". Eso lo repites hasta la saciedad. No sé si leeré una quinta parte.

Nº de páginas:

464

Editorial:

ALFAGUARA

Idioma:

CASTELLANO

Encuadernación:

Tapa blanda

ISBN:

9788420456027

Año de edición:

2022

Plaza de edición:

ES

Fecha de lanzamiento:

27/09/2022

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