Inmaculada (Michael Mohan, 2024)

 

Inmaculada (Immaculate en el original) es una irregular película estadounidense de terror del año 2024 dirigida por Michael Mohan e interpretada por Sydney Sweeney y Álvaro Morte en los papeles principales.

¿De qué va este largometraje?

A Cecilia (Sydney Sweeney), una mujer devota con un pasado que le iluminó a buscar al Todopoderoso, le ofrecen un nuevo puesto en un ilustre convento en la campiña italiana. Pero pronto se dará cuenta de que su nuevo hogar esconde oscuros y horripilantes secretos.

Tanto el título de este largometraje, como después el aburrido guion, inciden en el error común de confundir los conceptos de la Inmaculada Concepción y el Nacimiento Virginal. El término "Inmaculada" no tiene nada que ver con un embarazo virginal, como por ejemplo, el nacimiento de Jesús de la virgen María. 

"Inmaculada" se refiere a "haber nacido sin pecado", como fue el caso de la Madre de Jesús, la Inmaculada María, que nació sin pecado.

Curiosidades y pifias:

• No es posible que el ADN humano de una reliquia sobreviva 2.000 años y por lo tanto es imposible extraer muestras de ADN para fecundar monjas.

• En la película se mencionan a dos santos. Se dice que el convento está construido sobre las catacumbas de San Esteban, y se nombra a Santa Elena como la persona que trajo la estaca de la cruz de Tierra Santa. 

• San Esteban es considerado el primer mártir cristiano; diácono nombrado por Pablo de los 12 apóstoles originales. Esteban fue lapidado poco después de la resurrección de Cristo por blasfemia tras pronunciar un discurso condenando a las autoridades judías. Las reliquias de San Esteban fueron trasladadas e inhumadas en Italia. 

• Santa Elena era la madre del emperador Constantino I. Alrededor del año 326-7 d.C. peregrinó por Tierra Santa para construir iglesias y recoger reliquias sagradas. Según la tradición cristiana, durante esta peregrinación descubrió la "verdadera cruz" en la que Jesús fue crucificado, junto con los clavos de la crucifixión y muchas otras reliquias.

• Este largometraje, como "La primera profecía" de temática similar, salieron casi al mismo tiempo. Me han defraudado ambas, aunque esta me ha gustado un poco más. 

• Al director Michael Mohan le debe encantar ver a Sweeney en cueros. La ha dirigido también en "Les Voyeurs (2021)" para Amazon, donde sale esta más que ligerita de ropa.

Valoración:

⭐⭐ de 5.

Irregular, mala. No tiene nada reseñable aparte de un final inesperado. 

Michael Mohan con su forma de dirigir aburre hasta las ovejas. No tiene ninguna ambición de presentarnos, de desafiar al espectador con planos atrevidos, de entregar algo diferente. Más de lo mismo.

¿Cuántas veces ya hemos visto llegar a una monja a una estación de tren donde la recoge un tipo y ella dentro del coche, camino al convento, se queda extasiada (primer plano de su cara por una ventanilla) viendo las calles y los edificios?

¿No hay otros recursos cinematográficos para mostrarnos el contraste de sensaciones enfrentadas de la religiosa?

¿No hay otra forma de entrar en un convento que un plano cenital de un coche por un portón?

¿Hay alguna película de terror eclesiástico en la que no empujen o tiren a una monja por una ventana? Se conoce que no. 

¿Por qué las monjas en todas las películas se levantan repetidas veces por la noche y terminan viendo algo horroroso en la capilla para desmayarse después?

¿Hay que meter una escena de un confesionario con un cura a medio iluminar siempre, siempre?

Sydney Sweeney no es una gran actriz, pero la muchacha le echa ganas. Desgraciadamente no es suficiente para salvar este despropósito que no aporta nada al cine de terror. No hay más que un puñado de malos sustos y el resto es más de lo mismo. 

Reconozco que no me he enterado la razón de su embarazo. No tengo ni idea.

Álvaro Morte como padre Sal Tedeshi está fatal. Te esperas que en cualquier momento se ajuste las gafas y se saque debajo de la sotana los planos para asaltar la Casa de la Moneda junto a sus secuaces de la Casa de Papel.

Para terminar, creo que la campaña de marketing de la película es demasiada tramposa.

Por una parte, pretende atraer al público vendiendo este largometraje como el-no-va-más de la polémica (la actriz leyendo párrafos de una enorme Biblia) y por otra parte incide una y otra vez en mostrar los enormes pechos de Sweeney como arma de venta.

¿Me estás vendiendo una película de terror o el escote de Sydney?

Nada en contra de los fantásticos atributos de la muchacha, pero te resta credibilidad como actriz si entras en este tipo de estrategias de marketing para vender.

Como es habitual, os dejo el tráiler, esta vez en inglés. He optado por la versión RED BAND que supuestamente no es para todos los públicos. Poca diferencia con el tráiler normal a excepción que se le intuyen los pezones a la señorita Sweeney en una tinaja de baño.

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