Annabelle 2: Creation (David F. Sandberg, 2017)
Continuamos septiembre con la segunda parte de Annabelle, bastante superior al bodrio de la primera parte. He pasado miedo, y bastante. Lo admito. No me esperaba una película tan aterradora. Mucha culpa la tiene por supuesto Annabelle, que en esta segunda parte SI se mueve y no sólo está plantada en una silla como en la primera parte. Aquí la muñeca del demonio (nunca mejor dicho) se mueve, gira la cabeza, anda. Vamos que da un miedo de aúpa.
¿De qué va esta segunda parte?
El fabricante de muñecas Samuel Mullins (Anthony LaPaglia) es un feliz hombre de familia junto a su esposa Esther (Miranda Otto) y su hija Bee (Samara Lee). Un desgraciado día, Bee muere tras ser atropellada por un coche. Doce años después, Samuel y Esther reciben en su casa a una monja y a seis niñas huérfanas. Les dice que sólo una habitación cerrada con llave (que pertenecía a Bee) y la habitación de Esther estarán fuera del alcance de las niñas. La niña lisiada, Janice, consigue colarse en la habitación de Bee durante la noche y encuentra una muñeca encerrada en un armario.
Puedo destacar muchas cosas de esta estupenda segunda parte, desde los actores que están por encima de lo correcto y hacen muy creíbles sus personajes hasta la dirección más arriesgada y un guion menos indulgente que el de la primera parte.
Un buen director no hace una buena película, cierto, pero malos actores se lo ponen muy, muy difícil a un director con pocas tablas como es David F. Sandberg en materia de largometrajes. Es verdad que tiene muchos cortometrajes a sus espaldas, pero una película que roza las dos horas vive en otro tempo que un cortometraje, dónde no hay tiempo para cimentar personajes. Me ha gustado como ha presentado sus ideas. Sin mostrar nunca nada del todo. Jugando con las sombras, con los rostros de los personajes. Muy bien.
Bien es cierto que tanto Anthony LaPaglia (Ganador de un Emmy) y Miranda Otto son actores con decenas de años de interpretación a sus espaldas y eso ayuda bastante. En realidad, todo el elenco lo hace estupendamente, y las dos niñas protagonistas, Janice (Talitha Bateman) y Linda (Lulu Wilson) les auguro una gran carrera.
El ambientar la película en una casa en mitad de la nada también ha ayudado a crear ambiente. Podrás salir de la casa, pero ¿A dónde dirigirse? Si no hay nada a excepción del pozo tapiado. Un tópico que me encanta en toda película de terror. Véase The Ring de ejemplo o El color que vino del espacio.
Curiosidades:
De nuevo el compositor Joseph Bishara relega sus funciones orquestales para interpretar a la figura demoníaca en favor de Benjamin Wallfish, un compositor amigo de Hans Zimmer. Comento la amistad con Hans Zimmer, puesto que hay ciertas parte de la banda sonora (las partes del piano y del violín mayormente) que me recuerdan a la de la versión estadounidense de The Ring de Gore Verbinksi.
El final de la película termina curiosamente con el principio de la primera parte y tras los créditos finales con un guiño a "La Monja" del mismo Warrenverso.
La muñeca que entrega la familia Higgins a Janice/Annabelle es realmente el tipo de muñeca en la que se basa la leyenda de Annabelle. Una muñeca tipo Rageddy Ann de trapo en lugar de una muñeca de cerámica, muchos menos espectacular en apariencia.
Pues la de la derecha da poco miedo, en cambio la de la izquierda...
Valoración:
💀💀💀💀 de 5.
Yo la tuve que ver en tres ratos y de día puesto que me daba demasiado miedo.
Como de costumbre, os dejo el tráiler oficial de la película a continuación.
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Otras críticas del Warrenverso bajo el siguiente enlace.
Desafío Warrenverso antes de Halloween 5/8 (62,5 %)
Gracias de nuevo y a ver cómo está la tercera parte
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