Nosferatu (Robert Eggers, 2024)
Nosferatu es una película de terror gótico checo-estadounidense, escrita y dirigida por el cineasta Robert Eggers, producida por Chris Columbus y Eleanor Columbus, y coproducida por Maiden Voyage Pictures, Studio 8 y Birch Hill Road Entertainment.
Protagonizada con un reparto que incluye a: Nicholas Hoult, Lily-Rose Depp, Aaron Taylor-Johnson, Emma Corrin, Willem Dafoe y Bill Skarsgård como el vampiro titular.
Posee una duración de 2 horas y 12 minutos y el metraje nos cuenta la historia de obsesión entre una joven, Ellen Hutter (Depp), su esposo, Thomas Hutter (Hoult), y el vampiro, que la acecha, el Conde Orlok (Skarsgård).
Es la nueva versión / reimaginación del largometraje expresionista clásico mudo Nosferatu, eine Symphonie des Grauens (1922), que a su vez, es una adaptación de la novela Drácula de Bram Stoker (1897).
Mi estupendísima reseña del clásico original
Según mis datos es la tercera iteración del conde Orlok: (Nosferatu, eine Symphonie des Grauens (1922), Nosferatu, vampiro de la noche (1979), Nosferatu en Venecia (1988) y Nosferatu: A Symphony of Horror (2024). La última es un horroroso telefilm que introduce actores nuevos en los entornos de la película original. El tráiler aquí. Fue financiado en Kickstarter y tras muchos años de producción, se estrenó en octubre de 2024 en Apple TV.
El rodaje tuvo lugar principalmente en los Barrandov Studios de Praga, entre los meses de febrero y mayo de 2023, con localizaciones de rodaje que incluyen el Castillo de Hunyad en Transilvania, Rumanía, el Castillo de Pernštejn, Rožmitál pod Třemšínem y el complejo Invalidovna en República Checa y en la ciudad alemana de Lübeck.
La película se estrenó el 25 de diciembre de 2024 por Focus Features a nivel nacional en España y Universal Pictures a nivel internacional.
¿Por dónde empezar esta reseña?
Bueno, podemos empezar diciendo que no seáis un Klaus, o sea yo.
Para disfrutar esta película, necesitaríais no haber visto ni leído nada, o muy poco, de las múltiples versiones anteriores que pudiera haber de Drácula/Nosferatu.
No seas un Klaus.
Si lo eres, todo lo que vas a ver en estos 132 minutos se te va a hacer eterno.
Todo ya está mas que requetevisto.
A bote pronto, he visto en mis casi 800 años arrastrándome por este cruel mundo, la Nosferatu original (1922, Murnau), Drácula (1931, Tod Browning), Drácula, príncipe de la oscuridad (1966, Terence Fisher), Nosferatu, vampiro de la noche (Werner Herzog, 1979), Drácula (1979, John Badham), Drácula de Bram Stoker (1992, F.Ford Coppola) o El último viaje del Deméter (2023, André Øvredal).
Todas con, más o menos, la misma historia. Con lo que las escenas del castillito, la escena con el cuchillito rebana dedos al prepararse la merienda Harker y que el otro se quede tó pillao, el barquito que llega hecho una birria a Londres, el conde haciendo sus "malignidades", el pesado de Renfield diciendo "El amo, ya viene, ya viene", Mina llorando por las esquinas y demás vainas; todo eso ya me tiene saturado y más aburrido que oyendo una vuelta ciclista por la radio.
Y esta Nosferatu, pues es la misma historia, otra vez.
Para mí, no mejora en nada a la original de 1922 y se queda lejos de la mejor versión del libro que es la de Francis Ford Coppola.
Todo lo que he visto en esta versión de Nosferatu me parece anodino y me hastía.
Dicen los admiradores del director, Robert Eggers, que es una obra maestra, una de las mejores películas de terror del año, qué digo yo del año, de todo el celuloide desde que se inventó.
Paparruchas, es larguísima y todo lo que me enseña ya lo he visto antes. Y mejor.
Pero claro, es ya que yo ya he visto mucho.
Entonces, para disfrutarla, no seas un Klaus.
Las escenas con una tenebrosa y amenazante mano vampírica que se posa sobre la ciudad ya lo vi en la Nosferatu original.
El juego con las sombras del chupasangre ya lo disfrute en Drácula de Bram Stoker.
La música de un tal Robin Carolan es de un muermo abismal. Reconozco que una buena banda sonora puede hacer buena una película, pero una mala banda sonora puede arruinar una buena película. Aquí ni tiene buena musicalización ni es buena película. Tonalmente me es parecida a la BSO de El Piano de Michael Nyman, pero en esta al menos había un tema, un leitmotiv muy reconocible, en Nosferatu es todo muy soso.
Os pongo un ejemplo: Daybreak.
¿Seguís despiertos tras escuchar estos hechizantes ocho minutos de banda sonora?
Bien, sigamos.
Tenía esperanzas de que el aspecto de esta nueva versión del Conde Orlok fuera parecida a las versiones anteriores, de hecho parecía que se había filtrado una imagen por las redes que así lo confirmaba.
Pues no, mi gozo en un pozo. Aquí Eggers nos entrega un Nosferatu que es un tío bigotón, vestido con pieles y con un fuerte acento rumano. Parece como si en cualquier momento fuera a sacar una guitarrilla de esas pequeñas y ponerse a cantar mientras su compinche, un oso con un chaleco rojo montado encima de una rueda, aprovecha y te roba la cartera.
También tiene un parecido razonable con el malo de las pelis de Sonic, el Dr. Eggman.
Los dientes, tipo conejo, tampoco aparecen y tiene el conde una dentadura llena de colmillos rotos. Como si se hubiera estrellado contra un poste en una mala noche. Las noches en Rumanía son muy malas, traicioneras y albergan horrores.
Pero claro, soy un clasicista. No la he entendido. Vuelvo a repetir, no seas un Klaus.
A nivel actoral, las interpretaciones son correctas, destacando por su buen hacer a Lily-Rose Depp y por el contrario, por ser menos creíble que un unicornio rosa a Aaron Taylor-Johnson.
Los demás cumplen, aunque Willem Dafoe esté un poco sobreactuado en su versión de Van Helsing que aquí tiene el estrambótico nombre de Profesor Albin Eberhart Von Franz.
El guion de Robert Eggers, el infame director de La Bruja, El Faro y El hombre del norte, es complaciente y no ofrece nada nuevo.
Al tema de la plaga de ratas se le podría haber sacado más jugo, haberlo convertido en una especie de moraleja de la muerte y del mal eterno, y se pasa muy por encima en la película. De hecho, las muertes de los ciudadanos no queda claro si son producidas por el pérfido conde o por las propias ratas. Y si son consecuencia de las últimas, tampoco queda explicado si están controladas de algún modo por él.
Leñe, en los 132 minutos de metraje, te podías haber molestado un poco en explicarlo.
Pero claro, yo soy muy cortito, más que el rabo de una boina, y necesito que me lo expliquen todo.
Con lo que... no seas un burro. No seas un Klaus.
¿Es una peli de miedo? Eh... no. No da nada de miedo, hay dos sustos contados y más trillados que un campo en Andalucía. ¿De veras me vendes un susto que es cuando un personaje se despierta, anda con un candil y al girarse ve a alguien? ¿O la de una criatura que sale de la oscuridad con todas las fauces abiertas?
Pobre bagaje.
Hablando de la excelente fotografía y del sublime vestuario.
Pues... chico/a no lo veo tan maravilloso. No diré que es malo, pero tampoco sorprendente. En el Drácula de Coppola, el vestuario es más espectacular y la diseñadora japonesa Eiko Ishioka, logró un merecido Óscar al mejor vestuario.
Preguntas sin respuesta de una mente atribulada
¿Por qué Hutter se pasa media película cojo, pero al final corre en solitario como un galgo a casa de Ellen para encontrarse a los otros dos -que estaban junto a él en el cementerio- estando ahí? ¿Fueron en calesa? ¿Y por qué no fue el tonto a las tres en ella? Ah, claro es mejor llegar desfondado, sin resuello y sudado al amanecer.
Si Orlok viaja desde Transilvania a una ciudad portuaria alemana, ¿por qué lo hace en barco? Por vía marítima, debe ir por el Mar Mediterráneo, subir por la costa de España y llegar al Mar de Norte. Por tierra tarda menos, ¿no? Ah, claro, quiere darse una "panzá" a kilómetros. Aunque he de decir, que este fallo ya se daba en la Nosferatu original.
¿Por qué veo últimamente películas tan malas?
Curiosidades
Robert Eggers ya hizo un remake de Nosferatu hace 25 años. Cuando estaba en el instituto dirigió una obra de teatro en la que él hacía de vampiro.
En fin, resumiendo, que me enrollo con esta reseña.
Valoración: 2,5 ⭐ de 5
A mí Eggers ya no me engaña más. He visto sus cuatro películas hasta la fecha, y me parece que, sin ser mal director ni guionista, me vende demasiadas veces sus viajes oníricos, no me aporta nada significativo y hace películas muy largas. Yo ya tengo una edad y me duermo enseguida.
El tráiler como viene siendo habitual.
Y ahora me retiraré a mi castillo a hacer sombras chinescas en una pared, beber sangre de inocentes damiselas y retozar con mis tres novias.
Fdo: Klausferatu, vampiro de la noche.🧛
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Excelente reseña. ¿Entonces la imagen del Nosferatu calvorota no sale?
ResponderEliminarNo. Es el tío bigotón.
EliminarMuy buena reseña.Todo muy bien explicado y razonado.No la he visto,si lo hago,procuraré no ser un Klaus
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