Autoescuela Miskatonic - Klaus Fernández (Mes Antológico Cthulhu)
Sacarse el carnet de conducir, para un leal adorador de nuestro gran Señor Cthulhu como yo, es una pesadilla digna de un infiel humano. Y, además, una mierda innominable. Podréis preguntar qué para que nos hace falta un vehículo si algunos de nosotros poseemos unas pequeñas, pero poderosas, alas que nos sirven para desplazar nuestro glorioso cuerpo por los cielos de los pueblos colindantes expandiendo el mal. Cuerpo con el que proyectamos largas sombras sobre los corazones de los infieles y hacemos anidar el temor de la palabra de Cthulhu en sus almas. Pero yo ya no puedo más. Como el gran Camilo Sesto, otro gran adorador de Cthulhu, aunque él no lo sepa, pero se le nota en todas sus canciones. Yo sólo tengo dolores, e stoy fatal de lo mío y me duele todo el cuerpo. Reventado me hallo. Al levantarme por las mañanas, me quedo un rato largo mirando las zapatillas de andar por casa sentado en el borde de la cama. Con la mirada perdida. Desilusionado. ...