La tormenta - Robert Jordan, Brandon Sanderson (La rueda del tiempo #12)

 

¿Por qué el volumen 12 de la Rueda del Tiempo está coescrito por Brandon Sanderson? Robert Jordan falleció en septiembre de 2007. No pudo llegar a ver terminada la obra de toda una vida. Brandon Sanderson, amigo personal de Jordan, resultó ser la persona idónea para concluir la saga: por amistad y por su conocimiento académico.

A poco que se lea la propia saga "El archivo de las tormentas" de Brandon Sanderson, se pueden apreciar las múltiples similitudes y paralelismos entre una y otra obra.

Robert Jordan. Wikipedia

No llego a empatizar con ningún personaje a excepción de Egwene. El arco de este personaje sí que merece la pena, siguiendo el clásico camino del héroe que, en este libro llega a su cima. De una muchacha de pueblo a la mujer más poderosa del mundo, pasando por lo más bajo. El sufrimiento al que es sometida en la Torre Blanca la engrandece a nuestros ojos. No se quiebra, tienes sus dudas y momentos de flaqueza, por supuesto. Pero al fin se recompone y trabaja para lograr sus objetivos.

Rand, sin embargo, es un protagonista que se deja llevar por los acontecimientos y las personas que tiene alrededor. Más o menos como el resto. Están enganchados a la rueda del destino y no parece que tengan mucho más que hacer que nadar en esa corriente en la que les han colocado. Tomemos la cita siguiente como ejemplo:

Mi vida no me pertenece. Soy un títere para el Entramado y las profecías, una marioneta creada para bailar por bien del mundo antes de que me corten las cuerdas.

O también: No voy a salir con vida de esto, así que no tengo que preocuparme por lo que me pase después de la Última Batalla. No necesito reservar fuerzas, no necesito conservar ni un gramo de mi vapuleada alma.

Las relaciones de pareja son tan tóxicas que estoy más preocupado porque salgan de ella que porque haya algún tipo de reencuentro; y todas se parecen mucho entre ellas. Cuando lo suyo sería que esas relaciones fueran distintas en consonancia con los personajes que las viven y sus distintas circunstancias.

(Casi) todos los personajes parecen malditos con una sobredosis de autoestima en la que creen que estar en posesión de la verdad infinita y no escuchan a nadie. Creen estar en superioridad moral siempre.

Pese a todo esto, parece que la historia llega a alguna parte. En otros volúmenes es que no ocurría nada relevante.

⭐⭐⭐⭐

Este obra cuyo autor es Alberto Jiménez está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.